05/05/2021
Ni el embarazo ni el nacimiento de un hijx son vividos de forma idéntica en todas las personas.
Durante décadas y aún hoy, imperan slogans y discursos que tienden a homogeneizar las experiencias plurales de maternidad silenciandolas bajo el manto tierno del amor maternal absoluto, natural,incondicional e infinito.
Los partos no son cómo en las películas ,los embarazos y los bebés tampoco.
Empezó a romperse cierto silencio cómplice, o temeroso.
Parece que no es ni instintivo ni tan fácil, que a veces se quiere salir corriendo, que no siempre el amor es a primera vista y q no todas son dulces esperas
En la maternidad la ambivalencia es la regla y no la excepción.
Las madres no somos seres sacrosantos. Considerarnos ángeles divinos nos condena a que ante el menor acto de humanidad, seamos salvajemente juzgadas y crucificadas.
Muchas mujeres sienten que en ellas hay algo malo, antinatural, algo que las deshumaniza porque no pueden conectarse con ese embarazo o bebé que acaba de nacer, o al menos no pueden del modo que les dijeron que tenía que ser. Esto genera un enorme sufrimiento,culpa, y mucha soledad.
1 de cada 5 de ellas presentaran durante estos procesos indicadores de depresion, malestar o sufrimiento psíquico.
Las funciones de cuidado requieren de sostén para quienes cuidan. Pero criamos en inmensa soledad
El contexto actual lo ha dejado más que expuesto
Actualmente no hay controles obligatorios de salud mental durante el embarazo.
Por ende ,no se cuenta en la historia clinica de las pacientes con un relevamiento de episodios presentes o previos relacionados con manifestaciones de ansiedad, depresión o antecedentes familiares de patología psiquiátrica. Invaluable el aporte que esta información daría a nivel preventivo y de sostén para la paciente, el bebé y su flia.
Como sociedad nos debemos más empatía hacía las madres, juzgar menos y acompañar más.
Como profesionales de la salud mental tenemos una gran tarea por delante, somos responsables por acción u omisión...
Difundí, informá, actualizate .
La salud mental materna importa!