23/11/2018
"Yo no sirvo, siempre me va mal", "no puedo", "nadie me va a querer", estos son ejemplos de creencias limitantes que no son ni más ni menos que ideas, opiniones o pensamientos negativos que consideramos ciertos aunque no lo sean y funcionan como condicionantes en nuestras vidas, nos bloquean o anulan. Muchas veces se originan o proceden del entorno en el que hemos vivido, de nuestras experiencias, entre otras causas.
Por lo tanto, las mismas actúan como profecías auto-cumplidoras, es decir, si crees que sos agradable, entonces te vas a relacionar y acercar de forma abierta, si crees que no lo sos, te vas a mover de forma retraida y los demas te van a ver como vos haces que te vean y seguramente termines reforzando la idea de que "a nadie le caes bien".
Por otro lado, en el lado opuesto, tenemos las creencias potenciadoras que nos impulsan a avanzar.
Podemos ayudarte a identificarlas y a sustituirlas por creencias que sean saludables, positivas y que te ayuden a conseguir tus objetivos y a sentirte mejor.
"Cambia tus creencias y cambiaras tu realidad"
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