24/10/2022
Hoy te contamos sobre el Almizcle.
Es un aroma milenario que viene desde la cultura persa y árabe. La utilizaban para atraer la buena suerte y para atraer el s**o opuesto.
Originalmente se extraía de una glándula sexual del ciervo asiático almizclero, sin embargo, en la actualidad, al estar prohibida la caza, se sintetiza a través de una mezcla de diferentes hierbas que logran imitar a la perfección el aroma original.
El Almizcle es una fragancia de suma importancia en el mundo de la cosmética, sus notas se encuentran en casi todos los grandes perfumes del mercado, ya que una de sus principales características es que perdura en el tiempo, logrando así la perdurabilidad y fijación del aroma.
Nuestros Sahumerios de Almizcle
Perfumados con aceite esencial natural de origen vegetal aportan el aroma dulce y cálido típico de esta fragancia de forma intensa y perdurable.
El almizcle se utiliza como purificante. Se trata de un sahumerio muy utilizado en rituales de limpieza de malas energías, de purificación de un hogar o de una relación. Se utiliza también en rituales para el amor, ya que la sustancia es atrayente, por lo que actúa como un amarre. También puede ser utilizado en rituales de pareja y eróticos, en los que se pida una vida sexual más plena, más satisfactoria.
Es utilizarlo en rituales difíciles, en aquellos en los que se necesite de un poder extra para romper maleficios, trasmutar energías negativas, para limpiar y proteger ambientes.
Es un aroma poderoso que estimula la mente, ayuda a equilibrar nuestro interior y ayuda a combatir la depresión y la ansiedad.
Podés encender un sahumerio de almizcle cuando vayas a realizar rituales de atracción del amor, mejora de la vida sexual, purificación de energías o limpiador de maledeojo. Funciona como equilibrador en un hogar, como potenciador de amor, pero especialmente enfocado al erotismo de una pareja. Un sahumerio de almizcle no puede faltar en rituales de limpieza, tanto de hogares como de personas. Es un sahumerio muy exclusivo, pero de gran potencia, que siempre aportará un punto extra de poder al ritual que se realice.