10/10/2025
Yo sé que no es fácil aceptar que el dolor (o el potencial de dolor) es algo con lo que vas a tener que convivir siempre. A todos nos gustaría que exista una solución mágica que haga retroceder el tiempo y que anule todos los efectos de desgaste a los que nuestra columna fue sometida con el paso del tiempo, pero eso no existe.
Más que pensar en el dolor, en lo que tenés que pensar es en las cosas que hacés para preparar al cuerpo para moverse mejor. Tus músculos tienen que volverse más fuertes y elásticos, tus articulaciones tienen que ganar rango de movilidad, tu organismo tiene que desinflamarse, tu composición corporal no tiene que obligarte a cargar lastre que no sea funcional, tu sistema nervioso tienen que perder sensibilidad al dolor, tenés que ordenar tus pensamientos y tus emociones para ayudarte a manejar mejor el estrés, tenés que reconfigurar a tu cerebro para perderle el miedo al movimiento, tenés que tener una mentalidad positiva y hablarte a vos mismo con optimismo, tenés que descansar y dormir bien, y sobre todo, no tenés que perder tiempo y energía tratando de encontrar soluciones en lugares que no te van a aportar nada.
Trabajar para lograr mejoras en estas cosas no es una garantía de que nunca más en tu vida vas a volver a sentir dolor (no te olvides que esa garantía no existe), pero sí es una garantía de que tu cuerpo va a ser capaz de tolerar y expresar una vida en movimiento sin ningún tipo de límite ni restricción.
Lo cierto es que si hacés las cosas bien la mayor parte de tu vida la vas a vivir sin dolor. ¿Qué va a pasar en esos momentos esporádicos en los que el dolor reaparezca? Te va a molestar unos días, pero no va a tener la fuerza para afectar tu calidad de vida ni limitarte en nada de lo que hacés.
📸 La foto es de nuestro alumno , que no solo le ganó la pelea al dolor, sino que además se preparó tan bien que pudo volver a disfrutar de su pasión para ganar peleas arriba del ring 🥊.