15/11/2025
Resistencia a la Insulina, Prediabetes y Diabetes: ¿Por qué es vital actuar a tiempo?
La insulina es una hormona producida por el páncreas cuya función principal es permitir que la glucosa entre en las células para ser utilizada como energía. Cuando este mecanismo empieza a fallar, se desencadena una serie de alteraciones que, si no se atienden, pueden avanzar hasta convertirse en enfermedades crónicas.
RESISTENCIA A LA INSULINA
Es la fase inicial del problema. Las células dejan de responder adecuadamente a la insulina, obligando al páncreas a producirla en mayores cantidades.
Consecuencias frecuentes: cansancio, hambre constante, dificultad para bajar de peso, acumulación de grasa abdominal y desequilibrios hormonales.
En esta etapa aún es totalmente reversible con cambios de hábitos.
PRE DIABETES
Ocurre cuando la glucosa en sangre ya se eleva porque la insulina no actúa correctamente y el páncreas empieza a agotarse.
Valores comunes: glucosa en ayunas entre 100 y 125 mg/dL, hemoglobina glicosilada entre 5.7 y 6.4%.
Aunque puede no generar síntomas evidentes, sí produce fatiga, sueño después de comer y aumento progresivo de peso.
También es reversible con una alimentación adecuada y movimiento regular.
DIABETES TIPO 2
Es la etapa en la que el páncreas ya no consigue producir suficiente insulina para mantener la glucosa en rangos normales.
Valores: glucosa en ayunas igual o mayor a 126 mg/dL y hemoglobina glicosilada igual o mayor a 6.5%.
Aquí aparecen síntomas más notorios: sed exagerada, micción frecuente, visión borrosa, fatiga intensa, infecciones repetitivas y hormigueo en extremidades.
¿Qué ocurre si no se controla o se ignoran los hábitos?
La glucosa elevada y la hiperinsulinemia pueden generar daños silenciosos pero progresivos en todo el organismo:
• Mayor riesgo de deterioro cognitivo, problemas de memoria y enfermedades neurodegenerativas.
• Hipertensión, colesterol elevado, infartos y accidentes cerebrovasculares.
• Inflamación crónica y envejecimiento acelerado.
• Daño en los vasos sanguíneos y mala circulación.
• Retinopatías y pérdida de visión.
• Neuropatías, pérdida de sensibilidad y riesgo de pie diabético.
• Infecciones recurrentes y dificultad para sanar heridas.
• Daño renal que puede avanzar a insuficiencia.
• Alteraciones hormonales y de fertilidad, especialmente en mujeres.
¿Por qué es fundamental actuar a tiempo?
Porque tanto la resistencia a la insulina como la prediabetes pueden revertirse con ajustes en la alimentación, entrenamiento de fuerza, manejo del estrés y mejora de la calidad del sueño.
Pequeños cambios sostenidos pueden evitar por completo el avance hacia la diabetes y sus complicaciones.
¿Cómo empezar?
Priorizar proteínas de calidad, incluir vegetales en cada comida, elegir carbohidratos complejos, evitar bebidas azucaradas, mantenerse activo y dormir adecuadamente.
La prevención no es solo bajar niveles de glucosa; es proteger tu energía, tu salud hormonal y tu calidad de vida a largo plazo.💚🥑👩🏻⚕️