22/07/2020
En toda su existencia el tipo nunca había probado una sola gota de licor. Se sentía orgullo de haber respetado su decisión. Por más que le insistían que se tome una copa, aunque sea para brindar, no aceptaba. Brindaba con agua.
¿Y por qué no toma? - le preguntó alguien. Una copita al año no hace daño.
El hombre se quedó en silencio, como recordando con tristeza viejos tiempos. Luego dijo que no tomaba porque su papá había sido alcohólico. "No tengo recuerdos de mi papá sano, siempre estaba borracho. Le pegaba a mi mamá, nos pegaba a nosotros. Llámenme exagerado, pero yo pienso que la pobreza empieza con el trago. Yo le prometí a mi Madre que nunca tomaría, ni siquiera por curiosidad. "
Cada persona tiene su propia historia, y vive su propia realidad. Pero todos, si o si, estamos donde estamos por NUESTRAS DECISIONES. Algunos eligen repetir patrones de pobreza de quienes los criaron. “Como mi Papá fue alcohólico, yo también seré alcohólico. Total, él me dio el mal ejemplo.” En cambio, hay otros que deciden rebelarse, deciden romper con las cadenas de pobreza, deciden construir una nueva historia. Son los que dicen: “Yo lo haré diferente.” “Yo seré mejor.” “Yo voy a acabar con todo esto.” “Conmigo empieza una nueva historia.” Aquí están los que dicen: “Yo no vengo de un hogar feliz, pero haré que un hogar feliz venga de mí. Yo romperé con el ciclo.”
Señores, no somos victimas de las circunstancias, somos arquitectos de nuestro porvenir. Lo importante no es venir de la pobreza, lo importante es CREER que no pertenecemos a ella, sino a la riqueza. Que estamos para algo más importante que renegar del destino.
No te hagas la víctima, mejor hazte responsable, hazte libre!!
Autor: Desconocido