28/09/2025
Tu Refugio Interior
Después de la pausa, de honrar el cansancio que el alma susurra, llega el momento de regresar a casa. No a una casa de cemento y ladrillos, sino al refugio más antiguo y seguro que posees: tu propio interior.
Hemos buscado la paz en incontables lugares, en la aprobación ajena, en el ajetreo de cumplir expectativas. Pero la verdadera calma, esa que nadie puede arrebatarte y que no depende de las circunstancias externas, reside en ti. Es un santuario de silencio, de autocompasión incondicional y de la certeza inquebrantable de que tu valor es inherente, ajeno a cualquier mirada o juicio.
Encontrar este refugio es un acto consciente de neuroplasticidad, es reentrenar tu mente para desviar el foco del ruido externo y dirigirlo hacia la quietud. Es, finalmente, aprender a ser tu propio puerto seguro en medio de cualquier tormenta, a escuchar el eco de tu alma y seguir su mapa.
Cuando el mundo exterior se agite, cuando la prisa intente reclamarte, no busques la calma en el caos. Cierra los ojos. Respira. Y recuerda, con cada latido de tu corazón: la paz que buscas no está afuera, siempre ha habitado en ti. Ella es ese eco sagrado, ese hogar inamovible al que siempre puedes regresar.
¿Has encontrado ya ese rincón de paz dentro de ti? ¿O es un viaje que aún estás comenzando? Te leo en los comentarios, compartamos este camino de regreso a casa.
Con cariño, honrando tu proceso de regreso a casa.
Cristina Tobón Campuzano
Psicóloga Clínica y Neuropsicóloga