09/09/2020
A veces, soltar no es necesariamente un sacrificio ni un adiós, sino más bien un “gracias” por todo lo aprendido. Es dejar ir lo que ya no se sostiene por sí mismo para permitirnos ser más libres y auténticos y recibir así lo que tenga que llegar. Por eso hoy te doy algunos pasos que podes seguir si necesitas dejar en el piso esa bolsa tan cargada llamada "pasado" y empezar a recolectar tesoros del presente!
1.- Identifica esos momentos en los que te de descubres fantaseando con “los buenos tiempos”: OJO! plena atención al momento presente. Cuando te veas en esas pregúntate , ¿qué necesidad te lleva ahí?, ¿qué extrañas de esos momentos ?, ¿qué circunstancias de tu presente te llevan a evadirte con eso? y empeza a tomar consciencia de ello, enfócate en el aquí y en el ahora!
2.- Pregúntate: ¿Cuáles son los beneficios secundarios de seguir estancado en el pasado? : Es muy probable que nos evadamos del presente por que si conectamos con él y nos hacemos responsables de nuestra vida, tendríamos que tomar decisiones que no queremos tomar. Seguir disfrutando de los beneficios de arrastrar o vivir en el pasado es solo un espejismo que nos funciona como coraza contra todo aquello que nos viene por delante, entonces ¿realmente estoy ganando o creciendo como persona al seguir llevando esta carga? O ¿más bien me estoy estancando con ella?
3.- Cierra círculos, etapas, capítulos: Cuando sigas queriendo arrastrar a tu presente esa relacion que ya terminó, cuando te descubras queriendo estirar ese capitulo de tu vida que se ha quedado sin contenido, cuando te veas alimentando un circulo vacío que te cuesta cerrar, respira hondo y repetí "dejo ir lo que fue y acepto y abrazo lo que es" ese ha sido mi mantra por algún tiempo y quizá te ayude a vos también!
4.- Perdónate para poder perdonar: aceptate que sos humano que pudiste errar en esa decisión que te costó una relación, que pudiste equivocarte yendo por ese camino en vez por el otro, que talvez si no hubieras dicho esto o el otro, todos esos juicios internos que nos hacemos a nosotros mismos deben parar, aceptando que de cada error, de cada expericia o decisión buena o mala, obtuvimos un aprendizaje y un crecimiento