Hogar Gary Pavas

Hogar Gary Pavas Objetivo: Mostrar la misión cristiana de la vida, dando auxilio por medio de hospedaje y alimentación a pacientes y acompañante hospitalarios de bajos recursos

¿Cómo nació este Hogar transitorio? En el año 2014 un sobrino de la familia
sufrió una complicación intestinal que lo llevo al borde de la muerte, estuvo hospitalizado 50 días en el hospital México. Durante ese tiempo conocimos la gran necesidad que atraviesan
muchos pacientes que vienen a la capital a recibir tratamientos de radioterapia y quimioterapia y los traen y los llevan a su casa el mismo día, siendo éste procedimiento muy desgastante para su tratamiento, es ahí donde el Hogar Gary intervine dándoles el hospedaje y alimentación el tiempo que requieran, tanto al paciente como a su acompañante, esto viene a dar un poco más de calidad de vida a su procedimiento y a dar una mayor esperanza de vida. incluso tienen que dormir durante muchos días en las bancas o pasillos del hospital. Por este motivo decidimos abrir el hogar transitorio y así poder brindar un pequeño aporte a tan gran necesidad.
¿Quiénes pueden acceder? El Hogar transitorio recibirá pacientes y a su acompañante, que estén hospitalizados o en procesos transitorios como radioterapia y quimioterapia. Puede alojarse un familiar (tía, hermana, prima, abuela) de pacientes que requieran mucha atención y cuidado asistencial para el paciente hospitalizado.

16/10/2025
Don Eladio,Yeimy, Don Gerardo,Andrés,Maity,Doña Viki,Migdalia,Doña Eliet y Don Humberto Son todos ellos los amigos y ami...
29/09/2025

Don Eladio,Yeimy, Don Gerardo,Andrés,Maity,Doña Viki,Migdalia,Doña Eliet y Don Humberto Son todos ellos los amigos y amigas en el Hogar Gary el mes de septiembre. Solicitamos su apoyo para que este mes de octubre puedan tener la oportunidad de la alimentación y el hospedaje tan necesario para superar sus procesos de quimioterapia y radioterapia nuestro SINPE MOBIL 83929710 agradecemos su apoyo

Cuando la vida te cambia en un segundoMe levanté como de costumbre y me preparé para salir al trabajo. Ya en el bus, sen...
10/09/2025

Cuando la vida te cambia en un segundo

Me levanté como de costumbre y me preparé para salir al trabajo. Ya en el bus, sentí una sensación extraña en mi estómago. Estaba recién contratada y ni siquiera sabía que la empresa tenía médico. Pasé todo el día con molestias, y antes de salir pedí a un compañero que me acompañara a una cita. El médico me dijo que probablemente era la menopausia y me dio un tratamiento.

El día siguiente fue igual… y así durante tres meses.

Cansada de tanto malestar, decidí ir a una clínica privada. Y ahí, la noticia que nunca imaginé escuchar: CÁNCER, ya avanzado.

Sentí que el mundo se me venía abajo. Mis sueños truncados, mi relación recién empezada, mi hija, mis nietas, mi trabajo… todo pasó por mi mente en segundos. Me hablaron de quimioterapia y radioterapia, y lo primero que pensé fue: mi pelo. Me invadieron el miedo, la inseguridad, la incertidumbre… y también el gran reto económico que todo aquello significaba.

Tuve que viajar a San José, buscar dónde alquilar un apartamento por dos meses. Fue terrible, carísimo, casi imposible. Una amiga me ayudó a averiguar opciones por redes sociales y, por gracia de Dios, logró contactar un lugar.

Llamé y me contestó una voz tranquila, llena de paz. Era Don Miguel, director de Hogar Gary. Le expliqué mi situación y, a diferencia de todos los demás lugares donde pregunté, su respuesta fue diferente:

—“Hola, ¿cómo estás? ¿En qué te podemos servir?”

Me quedé sin palabras.

Le pregunté por los costos y me dejó aún más sorprendida:
—“Aquí no hay costo alguno. Si en algún momento pueden ayudar con algo de limpieza, será bien recibido, pero no es un requisito.”

No lo podía creer. Era como llegar a un hotel de 5 estrellas, pero con un detalle que no tiene precio: el amor verdadero.

Ya llevo dos semanas aquí. A pesar de los tratamientos, me siento en paz, con fuerzas, acompañada. Don Miguel y Doña Rosibel son ángeles en la tierra. Seidy, Doña María y Yamilet se han convertido en familia. Me hacen reír en medio de la tormenta, me chinean, me motivan, me recuerdan que vale la pena luchar por la vida.

Hoy solo puedo decir: ¡GRACIAS DIOS! ¡GRACIAS HOGAR GARY!

Una historia de dolor, terror y esperanzaSentado en una silla en el corredor de mi casa, contemplaba la inmensidad de Di...
26/08/2025

Una historia de dolor, terror y esperanza

Sentado en una silla en el corredor de mi casa, contemplaba la inmensidad de Dios reflejada en un atardecer maravilloso. El silencio se rompió con el timbre de mi teléfono.
—¿Halo, con quién desea hablar?— respondí.

Al otro lado de la línea escuché una voz que me estremeció hasta el alma:
—Don Mario, soy su vecino. Estoy en el puente, hubo un accidente… creo que es la moto de su hijo.

En ese instante sentí que mi corazón dejaba de latir. Corrí desesperado, con la angustia clavada en el pecho. A la distancia, una multitud se agolpaba en el puente. Al llegar, mi temor se hizo realidad: allí estaba mi hijo Maikel, ensangrentado, su cuerpo maltratado. Caí de rodillas frente a él, lo toqué, y aunque estaba gravemente herido… aún respiraba.

Los gritos de la gente me estremecían: “hay muertos”. Mi alma se quebró, otra vez el dolor, otra vez la sombra de la pérdida, porque tiempo atrás ya había sepultado a otro de mis hijos.

Las ambulancias llegaron, los paramédicos confirmaron que dos muchachos habían fallecido. Subieron a Maikel y el trayecto al hospital fue eterno. Primero Ciudad Neily, luego la referencia al San Juan de Dios. El diagnóstico fue devastador: fracturas múltiples y un severo trauma en la cabeza. Lo ingresaron a cuidados intensivos y yo quedé solo, sin dinero, con el alma cargada de miedo y preguntas.

En medio de esa soledad, alguien me tocó el hombro y me dijo con voz firme:
—No temas, ten fe.

Le pregunté de dónde era. Me respondió:
—De Coto Brus. Tengo a mi hijo grave y sé lo que sientes. Conozco un lugar donde ayudan a personas como nosotros, espiritualmente y con mucho amor.

Esa persona desapareció entre la multitud, pero sus palabras quedaron en mí. Esa misma noche llamé al número que me dio.

—Buenas noches, ¿en qué le podemos servir?— respondió una voz tranquila.
—Mi nombre es Mario… necesito ayuda, por favor— contesté con la voz entrecortada.
—Soy Miguel Corrales, director del Hogar Gary. Véngase, aquí hay un espacio para usted— fue la respuesta.

Y así fue como llegué al Hogar Gary. Desde entonces, cada día ha sido distinto: un desayuno cálido, palabras de aliento, oraciones sinceras, una cena servida con amor, y una cama donde mi cansado cuerpo pudo descansar.

Gracias a Doña Rosibel, Doña María, Yamilet y Doña Seidy, encontré no solo ayuda, sino también verdaderos amigos que reflejan el amor de Dios. Hoy mi fe está firme, mi corazón más tranquilo y estoy seguro de que, con la misericordia de mi Señor, pronto volveré a ver a Maikel en casa.

Pequeña historia de resiliencia y empatíaHola, soy Jeudy, un joven de 23 años, soñador y con un montón de metas por cump...
20/08/2025

Pequeña historia de resiliencia y empatía

Hola, soy Jeudy, un joven de 23 años, soñador y con un montón de metas por cumplir.
Hoy me encuentro sentado en la sala de espera, acompañando a uno de mis grandes mentores: mi abuelito, un hombre fuerte y valiente que espera ser llamado para su sesión de radioterapia.

Hasta ahora no conocía de cerca este mundo. No imaginaba cuántas personas enfrentan el cáncer, ni la magnitud de su lucha. Ver tantos rostros demacrados, sin cabello, llenos de miedo e incertidumbre, me ha conmovido profundamente. Mi corazón se entristece al descubrir esta realidad que hasta hoy me era desconocida.

Miro a mi abuelito sentado a mi lado… ¿qué pensará en este momento? ¿Tendrá miedo? Siempre lo he visto como un roble, pero sé que en lo profundo de su ser también siente temor. De pronto lo llaman. Se levanta tranquilo, camina hacia la puerta y, justo antes de entrar, se detiene por un instante, como si sus pensamientos pesaran más que sus pasos. Luego desaparece detrás de la puerta.

Mientras lo espero, mi mente se llena de dudas. Pienso en su fortaleza, en lo mucho que admiro su valentía. Inspira, aunque sé que el miedo también lo acompaña. Al poco rato vuelve a salir. Me levanto, lo topo y le pregunto:

—¿Cómo te sientes?
—Bien —responde, con esa serenidad que siempre lo caracteriza.

La ambulancia nos espera. Volvemos a ese lugar de descanso y cariño que se ha convertido en un refugio: el Hogar Gary. Ahí nos reciben con ternura Doña Rosibel, Don Miguel, Seidy, Yamilet y, por supuesto, nuestra cocinera estrella, Doña María.

Gracias a todos ellos, este camino se hace más llevadero. Y yo, con la mirada puesta en el futuro, sé que debo seguir adelante. Mis estudios continúan, mis sueños me esperan, y estoy convencido de que pronto lograré convertirme en contador.

Porque la resiliencia se aprende, la empatía se cultiva, y la inspiración, muchas veces, se encuentra en quienes más amamos.

La fe y la esperanza en Dios prevalecen sobre el miedo y la incertidumbreEstos días, sentada en una silla del salón de n...
13/08/2025

La fe y la esperanza en Dios prevalecen sobre el miedo y la incertidumbre

Estos días, sentada en una silla del salón de neonatos, mi mente y mi corazón se sienten tristes y llenos de temor. Mi bebita, mi cachetoncita, mi pequeña luchadora, ha sido operada de emergencia en su cabecita. Los médicos la llaman “operación intracraneal”, necesaria para combatir una bacteria de meningitis.

En medio de esta prueba, mi corazón reposa en los brazos de mi Dios, aferrado a la fe y a la esperanza. Creo con todo mi ser que pronto estaré en casa, chineándola y besando sus tiernos cacheticos.

Les pido sus oraciones para que mi bebé sienta muy pronto mi pecho, mi calor y toda la ternura que guardo para ella.

⸻Mi nombre es Gloria, vecina de Upala, un lugar bello para mí, donde encontré abrigo desde hace ya bastante tiempo. Hoy ...
12/08/2025



Mi nombre es Gloria, vecina de Upala, un lugar bello para mí, donde encontré abrigo desde hace ya bastante tiempo. Hoy me encuentro aquí, en San José, en el Hospital México, sentada en una banca mientras espero ser llamada para mi quimioterapia. Estoy sola… un cáncer en mis senos atormenta mi alma. Ya uno de ellos no está, y me siento impotente, nerviosa y llena de temor.
Mañana tengo cita a las 3 de la tarde… Me acompaña mi bolso y mis documentos, pero sin dinero. No sé dónde pasaré la noche.
Alguien me dio el número de unas personas que ayudan: Miguel y Rocío, del Hogar Gary. Llamé, y me dijeron que me esperaban.

Llegué al Hogar y me recibieron unas damas llenas de amor que amablemente me invitaron a entrar: doña María, Seidy y Yamilet. ¡Wow! Me sentí como en casa. Me recibieron con un cafecito y luego la cena. Una habitación, una camita donde pude reposar y descansar como si fuera mi propio hogar.

Ya estoy preparando todo para mi cita: estómago lleno, cuerpo descansado y alma llena de motivación. Aquí no solo me recibieron, también me senté a conversar con doña Rocío y don Miguel… y he logrado entender el porqué de tantas cosas en mi vida por las que, en su momento, me quejé.
La estadía en este lugar me ha motivado a creer que todo tiene sentido. Las cosas no pasan por ser buena o no…
El verdadero propósito de la vida es que, al final, reconozcamos que la vida sin Dios… nada es.

07/08/2025
Apóyanos postula a HHOGAR GARY
06/08/2025

Apóyanos postula a HHOGAR GARY

Historia de fe y esperanza – Julio en el Hogar GaryJulio nos envolvió con historias que, aunque iniciaron cargadas de in...
28/07/2025

Historia de fe y esperanza – Julio en el Hogar Gary

Julio nos envolvió con historias que, aunque iniciaron cargadas de incertidumbre, hoy se convierten en testimonios vivos de fe, lucha y esperanza.

Paola, don Gerardo, Kimberly y Andrés llegaron al Hogar Gary con el corazón tembloroso, cargando diagnósticos difíciles, partos adelantados, y el temor inevitable de no saber cómo continuar. El cáncer, la salud frágil de sus bebés, la falta de un techo seguro y el alimento diario, eran más que desafíos… eran batallas personales que por momentos nublaron sus fuerzas.

Pero en medio de la tormenta, surgió una luz: el Hogar Gary, ese espacio cálido que no solo les ofreció cama y comida, sino también compañía, consuelo y palabras que fortalecen cuando ya no se puede más. Aquí, cada día estuvo marcado por un abrazo, una oración compartida, una taza de café con palabras de ánimo, y sobre todo, la certeza de que no estaban solos.

Hoy, con lágrimas en los ojos, agradecemos ver cómo la vida se abre paso. Ver a Paola sonreír, a don Gerardo caminar con dignidad, a Kimberly recuperar fuerzas y a Andrés con nuevas ilusiones, nos llena de emoción. Sus historias no terminan aquí, pero el capítulo vivido en julio ha sido uno de victoria y esperanza.

A cada amigo y amiga que, con sus aportes en dinero, víveres o palabras de aliento, hace posible este milagro cotidiano, GRACIAS. Ustedes son parte esencial de esta obra. Gracias por creer en nosotros, por confiar, y por permitirnos ser el instrumento que sostiene, abraza y levanta a quienes caminan por ese valle de sombra, pero no de derrota.

Dios ha sido fiel, y a través de ustedes, lo ha demostrado.

Hogar Gary – un lugar donde la esperanza se hace hogar.

Dirección

Pavas Barrio Lhamann De MGdonal’s 100 Sur Y 75 Este Casa #18
Hospital
506

Horario de Apertura

Lunes 07:00 - 17:00
Martes 07:00 - 17:00
Miércoles 07:00 - 17:00
Jueves 07:00 - 17:00
Viernes 07:00 - 17:00

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