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"Una fría mañana de enero del 2019 decidimos que queríamos cambiar el rumbo de nuestras vidas."
Somos Cristian y María José. Los dos hemos crecido en Granada. Como buenos “granainos”, amantes de nuestra maravillosa ciudad y de sus gentes.
Siempre hemos tenido una tendencia a ayudar a los que nos rodean, no sólo a familiares. El sector de la tercera edad ha sido objetivo de nuestros pensamientos. Ya en nuestra época universitaria estuvimos durante 4 años colaborando con la ONG “Solidarios por el Desarrollo” centrada entre otras actividades en la atención a las personas mayores. Íbamos a la Residencia Pública para Personas Mayores de Armilla, donde hacíamos compañía a los mayores, cantábamos y paseábamos con ellos, ejercitábamos su memoria haciendo talleres de terapia cognitiva a través del recuerdo de sus vivencias y las canciones. Para nosotros era importante hacer su día ameno, agradable y entretenido, aprendiendo también mucho de ellos.
Aunque esa actividad nos llenaba mucho, la vida nos llevó por otros caminos. Al acabar nuestro periplo universitario nos lanzamos al mundo laboral. Cristian en el sector turístico y María José en el bancario.
Después de años trabajando cada uno en nuestros sectores, Cristian trabajando en Mallorca como Director de hotel de una conocida cadena hotelera y María José en Madrid, en el sector bancario, sucedió algo que desembocó en lo que ahora es una realidad.
Una fría mañana de enero del 2019 decidimos que queríamos cambiar el rumbo de nuestras vidas, dirigirlas hacia lo que siempre habíamos entendido que más nos llenaba, ayudar a los demás. No era una decisión fácil para ninguno de los dos. Aún así, nuestra necesidad de ayudar y dar un servicio diferente a las personas mayores y familias nos hizo dar el paso, pensamos que Granada se merecía el esfuerzo, pues queríamos apostar al mismo tiempo por el desarrollo de esta maravillosa ciudad. Atrás dejaríamos trabajos, amigos y recuerdos.
Con la ilusión por bandera y la íntima decisión de mejorar la vida de aquellos que nos rodean, buscamos una franquicia a la que unirnos, y encontramos a Edades, Servicios Sociales, que se ajustaban a nuestro modelo de servicio, enfocados en dar lo mejor a sus clientes y rodeándose del mejor equipo personal.
Así pues, con el apoyo de nuestras parejas y familias nos embarcamos en esta maravillosa aventura, en la que esperábamos poder cumplir nuestros deseos, impulsar un cambio en el pensamiento social sobre la importancia del afecto y la cercanía, fomentando el cuidado domiciliario de las personas mayores y dependientes, ya que promovemos el modelo de “Atención centrada en la persona”. No rechazamos el uso de las residencias para personas mayores, pero estamos profundamente convencidos que nuestros mayores desarrollarán mejor sus habilidades en un entorno conocido, como es su casa, donde sentirán el apoyo y el calor familiar, con la ayuda y humanidad de nuestros profesionales.