25/11/2025
Hoy, todos nos sumamos a la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Más de 25 años después de la proclamación por la Asamblea General de Naciones Unidas del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la violencia de género continúa siendo una de las violaciones de derechos humanos más extendidas del mundo a pesar de todos los avances sociales y legislativos, y, también, de una mayor sensibilización y conciencia de la ciudadanía.
Este año, la violencia machista ha acabado con las vidas de 11* mujeres y ha dejado huérfanos a 3 menores en Andalucía. No podemos olvidar que, detrás de estas cifras, se esconden historias de vidas rotas y de un dolor insoportable.
La violencia de género continúa destrozando las vidas de numerosas mujeres y sus hijas e hijos bajo sus distintas manifestaciones. Una de las más preocupantes es la ciberviolencia que afecta, especialmente, a mujeres adolescentes y jóvenes.
Bajo esta preocupación, la Junta de Andalucía está desplegando importantes esfuerzos en materia de sensibilización contra la violencia de género destinados a adolescentes y jóvenes en Andalucía, donde la campaña de comunicación los invita a detectar señales de alerta y reflexionar sobre gestos cotidianos que se esconden tras la violencia.
Todas las formas de violencia se adaptan a los tiempos y la violencia de género busca nuevas fórmulas para seguir perpetuándose. Así nos lo muestra este año la campaña institucional de la Junta de Andalucía No niegues, no normalices, no disculpes, que contrapone las violencias más evidentes con otras que pueden pasar inadvertidas.
Los grandes cambios sociales se forjan desde la educación. La educación en igualdad desde edades tempranas es una herramienta poderosa para eliminar la violencia machista y, en ella, participamos familias, docentes y, con nuestro ejemplo diario, todas y todos.
En los esfuerzos para la erradicación de la violencia contra las mujeres hay tres palabras clave: todas y todos. Sólo desde la fuerza de la unidad de todas y todos se podrá alcanzar el final de esta lacra execrable. Nadie puede ni debe quedar al margen del esfuerzo colectivo.
El final de la violencia machista será la mayor conquista social compartida por mujeres y hombres. Hoy estamos más cerca y mejor preparados para ello que ayer y lo conseguiremos con el compromiso de todas y todos.