22/12/2025
“Aceptar no es rendirse.
Es recuperar claridad.”
No es la realidad la que nos rompe.
Es la resistencia que generamos frente a ella.
Sufrimos menos por lo que sucede
y más por la pelea interna que abrimos con lo que es:
la expectativa,
el “esto no debería estar pasando”,
el deseo constante de otra realidad.
La mente pierde paz cuando exige que el presente sea distinto.
Pero la realidad no cambia por discusión.
Cambia cuando dejamos de resistirla
y empezamos a relacionarnos con ella desde la aceptación.
Aceptar no es resignarse.
Es dejar de gastar energía en la guerra interna
y recuperar claridad.
Es comprender que cada situación trae información,
dirección y un movimiento necesario.
Cuando dejamos de luchar contra lo que llega,
volvemos al único lugar
desde donde algo puede transformarse:
el presente.
Cerrar ciclos personales o colectivos ,
no es negar lo que duele.
Es sostener suficiente paz interna
para decidir con coherencia
en medio de la incertidumbre.
A veces, el acto más valiente
no es hacer más,
sino dejar de pelear con lo que ya es
y elegir desde ahí.
A veces, el acto más valiente
no es hacer más,
sino dejar de luchar con lo que ya es.
¿Qué te está pidiendo aceptar este momento de tu vida?
Soltar no es rendirse, es caminar y transitar el proceso con dulzura, amor y en contacto con tu ser🦋
No hay progreso posible sin conciencia.
No hay futuro sin decisiones tomadas desde valores.
Y no hay transformación real
si no somos capaces de crear presente
con lo que hay, desde donde estamos.