18/09/2025
¿Te ha pasado alguna vez que dices “sí” aunque por dentro gritas “no”?
O que sonríes y asientes aunque algo en ti se siente incómodo…
Solo para evitar conflictos, para no decepcionar, para que nadie se moleste.
Y así, poco a poco, te vas encogiendo:
📌 aceptando planes que no te apetecen
📌 callando opiniones por miedo a molestar
📌 cargando con lo que no te corresponde
Empiezas a sentirte cansada, invisible, incluso molesta contigo misma por no haber dicho lo que pensabas.
Te preguntas si los demás te valoran de verdad o si solo les gusta la versión de ti que nunca dice que no.
El cuerpo también lo nota: tensión en el pecho, n**o en la garganta, agotamiento mental.
A veces incluso te quedas pensando horas en lo que hubieras querido decir, pero nunca dijiste.
Cada “sí” que no querías dar te va alejando un poco de ti.
Y un día te das cuenta de que apenas reconoces lo que de verdad te gusta, lo que de verdad quieres.
No tienes que encogerte para ser aceptada.
Tienes derecho a ocupar tu lugar tal y como eres.
www.estherocanarodriguez.es
💕
❤️✨