07/10/2025
Hoy, bajo la Luna de la Cosecha, celebramos los frutos de lo que hemos cultivado: el deseo que se nutre del encuentro, la ternura que brota del cuidado y la conexión que florece cuando nos miramos sin máscaras.
La sexualidad también es un territorio fértil. Cuando la habitamos con conciencia, amor y presencia, cosechamos placer, intimidad y crecimiento.
Como la tierra, nuestro cuerpo y nuestras relaciones necesitan tiempo, atención y escucha.
Neruda nos recuerda que la luna —como la sexualidad— también habita en nosotrs: en la piel que siente, en la mirada que acoge, en el cuerpo que recuerda.
Celebremos la cosecha de la sexualidad que se construye día a día, desde la presencia y la ternura.
́nculofamiliar