23/12/2025
No necesitas compensar, solo moverte porque te hace sentir bien.
Durante las fiestas (y el invierno en general), es fácil moverse menos y sentirse más cansado. Pero el cuerpo —y la mente— te agradecerán cada pequeño gesto.
👉 No hace falta una rutina perfecta, ni una hora diaria de gimnasio.
Da un paseo después de comer.
Baila en casa mientras preparas la cena.
Sube las escaleras en lugar del ascensor.
Juega un rato con los niños o con tu mascota.
El movimiento libera endorfinas, mejora la digestión y ayuda a dormir mejor.
Y, sobre todo, te reconecta contigo mismo.
Muévete por placer, no por culpa.
Y si lo haces con una sonrisa, ¡cuenta el doble!