14/11/2025
Durante una amenaza, el cuerpo aprende a sobrevivir: se tensa, se desconecta, se apaga o se activa. Y cuando la situación termina, a veces el sistema no logra desactivarse del todo. El cuerpo sigue EN ALERTA, esperando el golpe que ya no viene.
Por esto, en sesión no sólo buscamos entender, si no trabajar con el cuerpo para reentrenarlo para sentir seguridad.
La mente puede comprender la historia, de hecho lo hace la mayoría de las veces, pero el cuerpo necesita una experiencia nueva que le demuestre que puede confiar otra vez.
Y esto en terapia es mágico, cuando sientes una respiración más profunda, reconoces un gesto amable o te permites estar presente sin escapar..
Son pequeños momentos que el cuerpo enseña a la mente algo que las palabras no logran transmitir.
“Ahora sí, puedes bajar la guardia”