05/09/2025
Psicoarte 🧠🎨: El Arte con mirada psicológica
El grito. Edvard Munch. 1893
"Paseaba por un sendero con dos amigos; el sol se puso. De repente, el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla mu**to de cansancio: sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad. Mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad. Sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza."
Así describe el propio Munch la experiencia que reflejó en su cuadro El grito (aunque el primer título que le puso fue Desesperación).
De pequeño, Munch vio morir a su madre y a su hermana debido a la tuberculosis. Otra de sus hermanas fue internada en un psiquiátrico. Su padre era un hombre violento y exigente. Estás experiencias llevaron a Munch a padecer síntomas ansioso-depresivos durante toda su vida.
La experiencia que refleja Munch en este cuadro describe perfectamente un ataque de ansiedad fruto de la agorafobia.
Si los compañeros de Munch que aparecen en el fondo del cuadro, ajenos a lo que su amigo está sintiendo, hubieran leído Botiquín Emocional para Docentes universitarios (editorial Octaedro) habrían sabido como actuar 😉
En estos casos coger a la persona por las manos, decirle respira conmigo y mantener una cadencia de respiración de inhalar en 2 segundos y exhalar en 6.