04/10/2025
A pesar de que las caídas son más frecuentes en las personas mayores que en las jóvenes, no deben considerarse algo “normal”. Una caída indica que existe una causa detrás, y conviene identificarla para ponerle solución. Afortunadamente, sobretodo si tenemos un familiar a nuestro cuidado, podemos aplicar medidas sencillas para reducir de forma significativa este riesgo.
El cuidado de los pies y el uso de calzado cerrado, antideslizante y bien ajustado resulta esencial para caminar con comodidad y mantener la estabilidad. También es recomendable fomentar la actividad física, especialmente la que fortalece las piernas y mejora el equilibrio: caminar, subir escaleras o realizar ejercicios específicos puede ayudar a evitar caídas incluso ante pequeños tropiezos.
El hogar debe ser un espacio seguro. Una iluminación adecuada, suelos secos y estables y, cuando sea necesario, alfombras antideslizantes —por ejemplo, en la ducha— contribuyen a prevenir accidentes. La instalación de asideros o barandillas en lugares clave como el baño o los pasillos aumenta la seguridad al desplazarse.
Asimismo, conviene asegurarse de que las sillas sean firmes y, si es posible, cuenten con respaldo y reposabrazos para facilitar sentarse y levantarse con mayor apoyo. Conoce más sobre estas y otras medidas para reducir el riesgo de caídas y favorecer la autonomía y el bienestar de las personas mayores.
Más consejos para evitar caídas: https://bit.ly/4gSUFGL