28/02/2022
Soy María Teresa Maide, psicóloga en Usta y la directora del departamento de Psicología clínica, y me gustaría poder compartir con las familias de enfermos con TCA, unas breves pautas para estos días tan señalados:
En primer lugar cuando tenemos un enfermo en casa con esta patología, cuesta mucho entender la enfermedad y ponerse en su lugar. Para ello es importante aceptar que estamos frente a una enfermedad que ellas/os no eligen y que debemos conocer realmente con sus síntomas y sus complicaciones.
Por todo esto, es bueno pedir ayuda siempre y dejarse guiar por profesionales expertos en TCA.
Es bueno además, que la enfermedad no sea el centro de atención, pues esto no haría más que reforzar la enfermedad negativamente, y por lo tanto se aconseja que las familias puedan seguir con sus vidas en la medida de lo posible.
Colaborar e implicarse en el tratamiento les proporciona un mayor compromiso y les genera una sensación de apoyo incondicional importantísimo para su recuperación, así que siempre es bueno que la familia forme parte del proceso de curación.
Se ha de fomentar autonomía e independencia, siempre en un ambiente de cariño y donde reine la armonía familiar.
No es conveniente intentar hacer razonar en momentos delicados al enferma/o, ya que en esos momentos no son capaces de ver la situación como la vemos los demás, y es mejor dejar que sus emociones bajen en intensidad para que después se pueda tratar el tema adecuadamente y con la ayuda terapéutica que se necesite.
Por lo tanto, fomentar una buena comunicación y unos buenos hábitos de alimentación saludables, favorecer las habilidades sociales como forma positiva de expresar emociones y sentimientos, y fortalecer la autoestima de nuestros hijos, podría ser clave para sobrellevar mejor estos días tan complicados para ellas/os.