07/12/2025
¿Alguna vez sentiste que cuanto más intentás acercarte a tu pareja, más se aleja?
Que mientras más hablás, más silencio hay del otro lado, y cuanto más intentás arreglar las cosas, más parece que todo empeora, como si estuvieras tocando el botón equivocado una y otra vez.
Y terminás agotada, confundida, con la sensación de que hiciste algo mal, pero sin entender exactamente qué fue lo que pasó ni por qué se generó esa distancia.
Si estás en una relación con una persona con apego evitativo, probablemente vivas esto con frecuencia, y algo muy importante que quiero decirte es que muchas veces no es que el evitativo no quiera conectar, sino que la manera en que el apego ansioso se comunica activa en el otro exactamente lo contrario a lo que necesita.
Cuando un apego ansioso se comunica con un evitativo desde la inseguridad, el miedo al abandono, la confusión o la frustración, no lo hace desde la calma ni desde la claridad, y cuando uno comunica desde el miedo, inevitablemente genera más miedo en el otro.
El ansioso, en lugar de expresar directamente sus necesidades, usa estrategias de protesta para llamar la atención emocional del evitativo, pero el efecto es justamente el contrario, porque el evitativo se siente presionado, juzgado o invadido, y se aleja más