16/10/2025
Perder a alguien por suicidio deja un dolor distinto… No solo se va quien amamos, también se queda una tormenta de preguntas sin respuesta.
El “¿por qué?”, el “¿cómo no lo vi?”, el “pude haber hecho más”... Pero no, no eres responsable de su decisión.
A veces, amar no es suficiente para salvar a quien ya no podía con su propio dolor.
Y eso no borra tu amor, ni tu valor, ni tu historia con esa persona.
Permítete llorar, enojarte, hablar, sanar poco a poco.
El duelo por suicidio no se “supera”, se aprende a vivir con él.
Y con el tiempo, el dolor se transforma en una forma distinta de amar.
🕊️ Si estás atravesando una pérdida así, no tienes que hacerlo sol@.
Una sesión tanatológica puede ayudarte a ordenar lo que hoy parece imposible de entender.
Cecilia de las Casas
Tanatóloga y Coach de vida