25/03/2015
Las propiedades de la vitamina C la convierten en el antioxidante ideal, es vital para evitar el envejecimiento prematuro y proteger la membrana de los vasos sanguíneos. Es esencial para el desarrollo y mantenimiento del organismo, por lo que su consumo es obligatorio para mantener una buena salud. Previene enfermedades degenerativas propias de la tercera edad como el Alzheimer y la arteriosclerosis, así como también previene de la mutación celular que provoca el cáncer. La función de la vitamina C en la prevención de las enfermedades cardíacas es de suma importancia, ya que el ácido ascórbico disminuye el colesterol evitando la adherencia de grasas en los vasos sanguíneos, lo cual reduce las posibilidades de sufrir infartos. Asimismo, refuerza las paredes previniendo hemorragias internas.
Esta vitamina no es producida por el organismo y es esencial para la resistencia del organismo a ciertas enfermedades y para la prevención del envejecimiento y la mutación celular que puede dar lugar a enfermedades degenerativas y al cáncer.