15/06/2025
El infarto agudo de miocardio es un síndrome coronario agudo. Se caracteriza por la aparición brusca de un cuadro de sufrimiento isquémico (falta de riego) a una parte del músculo del corazón producido por la obstrucción aguda y total de una de las arterias coronarias que lo alimentan.
El infarto de miocardio es la principal causa de muerte de hombres y mujeres en todo el mundo.
La razón es que el riesgo principal del infarto agudo de miocardio está en la fase extrahospitalaria (es decir, antes de ingresar al hospital): la mortalidad en esta fase supera el 40%. Una vez ingresado en el hospital, si se hace con la debida antelación (antes de las cuatro horas idealmente), los tratamientos modernos (angioplastia, trombolisis) permiten una recuperación satisfactoria del infarto y las complicaciones son relativamente poco frecuentes.
¿Cuáles son los síntomas del infarto de miocardio?
El infarto se reconoce por la aparición brusca de los síntomas característicos: dolor intenso en el pecho, en la zona precordial (donde la corbata), sensación de malestar general, mareo, náuseas y sudoración. El dolor puede extenderse al brazo izquierdo, a la mandíbula, al hombro, a la espalda o al cuello.
Hay que advertir que aproximadamente la mitad de los infartos aparecen sin síntomas previos, o sea, que el infarto es la primera manifestación de la cardiopatía isquémica.
Otras veces, en cambio, unos meses antes de tener el infarto el paciente presenta molestias precordiales, sensación de malestar, cansancio, mayor irritabilidad, etc, o incluso en ocasiones molestias de estómago, que hacen confundir los síntomas de infarto con los procedentes de otros órganos.