04/04/2025
Mi gente cercana q para nada me gusta compartir momentos tan íntimos en redes…
Pero hoy quiero abrir un pedacito de mi historia.
No solo como guía de Aerial Training Yoga, sino como mamá, como mujer, como alma en constante vuelo.
Llevo más de una década colgándome de un columpio.
Lo que comenzó como una pasión, se transformó en camino, en herramienta de vida, en refugio…
Y en una forma de conectar profundamente con quienes más amo: mis hijos.
Donde voy, llevo mi columpio. Siempre.
Y casi siempre, alguien se anima a volar.
Pero lo más especial ha sido ver a mis hijos crecer entre telas, acompañarme, observarme, imitarme, abrazarme mientras enseño, y volar a mi lado.
Hemos jugado, entrenado, reído, sanado…
Y esos momentos suspendidos se han quedado grabados en mi alma.
Porque lo que compartimos desde el aire es mucho más que una técnica:
es amor, presencia y legado.
Hoy quiero compartirte este pedacito de mí.
Desliza este carrusel con el corazón abierto…
Y si tú también has vivido una historia de amor en movimiento, cuéntamela.
Te leo.