13/10/2024
Manifiesto para dignificar la identidad y resarcir el honor de los pueblos originarios de Anauak
A través de este documento, los mexicanos actuales, herederos de las Culturas Milenarias de Anauak, elevamos nuestras voces para otorgar el perdón a los países occidentales y al Vaticano, involucrados en el genocidio perpetrado a los habitantes autóctonos de este continente, como una forma de sanar la herida colectiva de la invasión y reivindicar el honor y la dignidad de nuestros antepasados.
Países como España, Portugal, Francia, Inglaterra y el Vaticano deben saber que la sarta de mentiras que inventó el invasor desde 1492 y repetida hasta nuestros días; son sólo eso, mentiras; no hubo sacrificios humanos, antropofagia, ni guerras internas para traer doncellas y mancebos prisioneros al centro del Anauak para ser sacrificados en ofrecimiento a los dioses; tampoco hubo politeísmo ni idolatría, no buscaban el dominio de los demás pueblos originarios, ni expandir “su imperio”. Todas esas calumnias que nos endilgaron desde el siglo XVI, con la finalidad de justificar sus crímenes y su desmedida ambición por poseer todas las riquezas materiales que descubrieron en este continente, (que fue lo único que descubrieron), como ya se ha dicho, son solo eso, mentiras. Las culturas milenarias de Anauak tienen que observarse desde el pensamiento anauaka, no occidental, para poder entenderlas y hablar de su historia.
El mexicano actual que ha investigado, escribe su propia historia; ha tomado consciencia y busca cambiar la mentalidad del resto del mundo en relación a la historia precuauhtémica, escrita y difundida desde 1492 por los pueblos invasores. El mexicano que no se ha ocupado de investigar y conocer su pasado auténtico, se siente inferior y desacreditado ante los ojos de los demás pueblos, ya que está convencido que los sacrificios humanos son una acción indigna y vergonzosa; y como se sabe parte de esa historia por herencia cultural, se niega a investigar y conocer la grandeza de los pueblos autóctonos de este continente, desconoce que nuestra cultura milenaria le da rostro y corazón propio a nuestros antepasados y que es una maravillosa herencia para quienes, conociéndola, nos sentimos orgullosos, dignos, honrados y enaltecidos al pertenecer a una de las más grandes culturas creadas por el ser humano; cultura que respeta su entorno, a todas las formas existentes de vida y al planeta en su conjunto.
En el mundo religioso contemporáneo se ha escuchado al señor del Vaticano solicitar el perdón a otros pueblos, allende los mares, por los crímenes cometidos en su nombre. Sabemos que las palabras del gran señor del Vaticano pueden ser determinantes en muchos aspectos; aun así, los mexicanos actuales no deseamos su solicitud de perdón; nosotros les otorgamos el perdón no solo para sanar la herida de la invasión, dignificar nuestra identidad y recuperar el honor arrebatado a nuestros antepasados mexicanos, también porque consideramos que el atraso en que se encontraba su cultura les impidió comprender lo elevado del pensamiento místico y filosófico de los pueblos originarios de Ixachilan, hoy llamada América
La intervención del clero en la época de la invasión a tierras de Ixachilan, es bien conocida; por lo tanto, los mexicanos otorgamos nuestro más alto perdón a los gobernantes espirituales actuales por el genocidio perpetrado desde el siglo XVI; nuestros mu***os, mu***os están, y el que acepten que cometieron crímenes a nombre de su Dios no hará que resuciten.
La ignominia a que nos han sometido los países europeos y la masacre perpetrada por los criminales que llegaron a estas tierras, frenaron la evolución del ser humano; a pesar de ello, el mundo entero se vio beneficiado con los avances logrados en todas las áreas de la ciencia y las altas culturas de Anauak; este conocimiento fue gracias a la investigación de los grandes secretos de la naturaleza, realizado por los sabios de este continente. Realmente esa sabiduría es lo más valioso de nuestras culturas y no los bienes materiales que han saqueado los pueblos europeos desde el siglo XVI y que solo les han servido para mantener sus guerras indiscriminadas.
La consecuencia de la difusión y aceptación de este manifiesto por los jefes de tradición y los grupos culturales de México y el extranjero, es buscar que se elimine de los libros de texto gratuitos en toda la república mexicana, las mentiras con que se deshonra la memoria de nuestros antepasados. Exigir que se enseñe la verdadera historia del pueblo mexicano en escuelas federales, estatales y privadas de todos los niveles, es nuestro derecho como mexicanos.
¡Por el rescate de nuestros valores culturales!
Ollin Kalpultin Anauak Teizkaliliztli Movimiento Confederado Restaurador de la Cultura de Anauak Ziuatekuhtli Koanalan Tlapakoyan Mujer con calidad de mando en el lugar donde nacen las ciencias y florecen Xochiketzal Ziuatonaltzin Yolanda Rentería Rodríguez