26/09/2025
EL ESTRÉS: LADRÓN SILENCIOSO DE TU SALUD
Recuerdo a una paciente que llegó con ojeras profundas y voz cansada. Decía que nunca descansaba: trabajaba más horas, comía rápido y al acostarse su mente seguía activa. Su piel mostraba líneas nuevas y su pulso iba más rápido. Esa historia no es rara: el estrés persistente actúa como un ladrón silencioso que desgasta el cuerpo desde dentro.
El estrés es la respuesta del cuerpo ante demandas físicas o emocionales. Puede ser agudo, útil para actuar en una emergencia, o crónico, cuando se mantiene por meses. Entre sus causas están la carga laboral, problemas económicos, relaciones tensas, falta de sueño, enfermedades y hábitos como el consumo excesivo de cafeína. Fisiológicamente activa dos sistemas: el sistema nervioso simpático que acelera el corazón y el eje hipotálamo hipófisis suprarrenal que libera cortisol. Si se mantiene en el tiempo, el cortisol elevado altera el metabolismo, favorece la inflamación, dificulta la reparación celular y puede afectar la memoria.
Los síntomas más frecuentes son cansancio, insomnio, irritabilidad, dolores musculares, palpitaciones, problemas digestivos, cambios en el apetito y dificultad para concentrarse. A largo plazo incrementa el riesgo de hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares y depresión, además de acelerar el envejecimiento de la piel.
El manejo combina cambios de hábitos y, cuando hace falta, tratamiento médico. Entre las medidas útiles están técnicas de respiración, dormir con horarios regulares, ejercicio moderado, alimentación equilibrada, limitar estimulantes, buscar apoyo social y aprender a organizar tareas. La terapia psicológica y, en algunos casos, medicación prescrita por un profesional, ayudan cuando el estrés es severo o prolongado.
Para prevenir: establece rutinas, reserva tiempo para descansar, aprende a poner límites y practica actividades que te relajen con regularidad. Consejo práctico: cada noche escribe tres cosas que te alivien del día para reentrenar la mente hacia lo positivo. Si sientes que el estrés domina tu vida, consulta con un profesional de salud para una guía personalizada. Recuperar el control es posible y empieza con un paso pequeño.