07/10/2025
Cuando la noche se vuelve espejo de nuestras emociones más profundas, ¿qué decisiones nos devuelven el sentido?
Te comparto mi columna publicada en la revista Actitud Magazine, en la que te invito a explorar la vulnerabilidad como fuente de fortaleza, a transformar el dolor en arte, y a descubrir que incluso en la oscuridad más intensa, hay melodías que nos sostienen. ¿Te hace sentido? Te leo.
💛La noche desespera
• Cuando la noche te incomoda, ¿qué decisión te regala bienestar?
• ¿Qué fortalezas desarrollas cuando te reconoces vulnerable?
• En tiempos de incertidumbre, ¿qué te mantiene en pie?
Oscar García CoachMe
Hace unos días regresé de mi viaje a España. Estoy aterrizando de la presentación en el Hyatt de Guadalajara y salgo directo al primer ensayo de la presentación de mi libro “Te Hace Sentido”, aquí, en mi querido Mazatlán.
Percibo una interesante mezcla de emociones polarizadas: un toque de jetlag, una sensación de cansancio por sobredosis de vuelos y escalas, un cumulo de nostalgia y gratitud por los recuerdos convertidos en reminiscencia, generados por cada persona que participa en el espectáculo de la presentación, quienes han llegado de distintos lugares de México y del mundo.
Las primeras palabras convertidas en canción de la noche desesperada nos advierten que es el inicio de reflexiones para tiempos inciertos. Fue un disparo eléctrico directo para el alma de los reunidos en la sala de ensayos:
“Tómame que la noche desespera
y tú en mí eres viento que se enreda en mi cintura.
Tómame, ¿no ves que tiemblo?,
sedúceme con tu voz y después descansa en mis besos
y escucha mis versos hasta que salga el sol”.
Es más que una canción: fue el regaló que le dio al campus Mazatlán del Tec de Monterrey su primer gran premio en un Festival de la Canción. Un logro importante que pasa a segundo plano cuando su intérprete conquistó en el escenario. Aprendió a gestionar sus miedos, a iniciar una vida con mayor sentido y propósito, a quererse más. Hoy disfruta la vida como empresaria y sigue cantando por el placer de cantar, como una actividad terapéutica que guía sus pasos a vivir con mayor plenitud.
¿Cuántas noches desesperadas necesitó para conversar con ella misma?
Así es la vida. La noche es el mejor refugio para que los pensamientos catastróficos se conviertan en constructores de depresión, ansiedad, ataques de pánico…consecuencias de trastornos afectivo-emocionales mal gestionados.
Contrasta con la llegada del personaje de “Fígaro” en “El Barbero de Sevilla”, que aparentemente rompe con las palabras del alma para trasformar los sentires y pensares en una oportunidad de mostrar habilidad y confianza. El oficio de barbero no solo participa del cuidado personal, sino que también es punto de encuentro e intercambio de situaciones y circunstancias.
Así es el talento de Adan Pérez, quien —me consta — experimentó muchas noches desesperadas antes de tomar una decisión de vida que, quienes lo queremos, sabemos lo acercó a su propósito: no solo cantar en los grandes teatros del mundo, acompañando en muchas ocasiones al maestro Placido Domingo, sino también llevar con orgullo nuestras tradiciones hasta las calles de Nueva York, lo mismo con mariachi que con banda. Canta porque disfruta cantar, y más aún, ayudar.
Los acordes de “Desde mi Libertad” en la voz de Yael Robles nos acercan a la vulnerabilidad del alma humana y a esa lucha por aparentar ser más fuerte de lo que realmente somos, y cómo esa postura nos debilita emocionalmente.
“Desde mi libertad,
soy fuerte porque soy volcán.
Nunca me enseñaron a volar,
pero el vuelo debo alzar”.
Como el vuelo que un camión impulsó en la historia de una joven estudiante saliendo de sus prácticas profesionales, dejándola literalmente en coma. Para levantarse y darnos una lección de vida para siempre. Me tocó, junto con su familia, experimentar el dolor del alma generado por la incertidumbre de un diagnóstico poco alentador, más la falta de recursos para cubrir los gastos hospitalarios. Muchas noches desesperadas buscando soluciones afectivas y efectivas.
Y las noches más desesperadas: acompañar en su dolor a Fernando para aceptar que el amor de su vida, Sara, dejaba este espacio terrenal. Nuestro canal de comunicación: video llamadas. Este joven brillante, excesivamente talentoso, no lograba asimilar que sobre la vida y su impermanencia no hay control alguno. Quizás esa canción que escribió en su juventud fue una premonición:
“Pues no queda más poesía,
solo la melancolía
y la música se acaba
si no tengo tu armonía.
Esta voz se vuelve inútil…
si no la escuchas tú,
si no la escuchas tú”.
Hoy, usada en la presentación de mi libro como homenaje a todos los amores de nuestra vida a los que hemos dicho adiós. Y más dolorosas aún, las despedidas en pandemia.
Creo que mi noche creativa puede desesperar a mis neuronas, pero debo decirles que mis emociones positivas estan en superávit. Es casi de madrugada, despunta el sol en la ventana de mi oficina, y sonrío. Percibo un aire húmedo y cálido del trópico que, por el día de hoy, no visualiza amenaza de tormenta, sino que se prepara para disfrutar un momento muy esperado: la presentación de mi primer libro en su ciudad, con su gente.
Pestañeo con una sonrisa llena gratitud para todos aquellos que me han inspirado para ser quien soy hoy. GRACIAS.