01/11/2025
A veces esperamos que alguien llegue a rescatarnos, como si la salvación estuviera en manos ajenas. Pero hay un punto del camino donde uno comprende que nadie más puede hacerlo, no porque los demás no quieran, sino porque no pueden ocupar ese lugar interno que solo a uno le corresponde.
La ayuda externa puede acompañar, pero el verdadero movimiento ocurre cuando decidimos sostenernos, cuando dejamos de esperar que alguien repare lo que solo nosotros podemos reconstruir.
Y aunque duela reconocerlo, esa es la forma más profunda de amor propio, entender que el rescate siempre empieza desde adentro.
~ Psic. Stephanie Rodriguez 🧠