02/08/2025
Atención profesional vs. contenidos virales
Marín advierte que vivimos en un entorno donde “influencers jugando a ser terapeutas” difunden mensajes sobre salud mental, y considera que esto es “peligroso” porque “la salud mental no es un meme” .
Su preocupación radica en que trastornos serios como la depresión o la ansiedad se trivializan con contenido atractivo, pero superficial, en redes sociales. El problema no es que alguien comparta frases motivacionales, sino que algunos usuarios potencialmente afectados puedan adoptar ese contenido como sustituto de un tratamiento profesional adecuado .
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2. Riesgos que señala
• Desinformación y soluciones simplistas
Consejos superficiales de personas sin formación pueden parecer útiles, pero carecen de base clínica y pueden retrasar el acceso a un tratamiento serio .
• Trivialización de sufrimientos reales
Reducir la depresión o ansiedad a contenido viral contribuye a una cultura del postureo emocional, que ignora el sufrimiento genuino .
• Efecto disuasor en quien necesita ayuda
Algunas personas podrían sentirse comprendidas por un influencer en redes y, a partir de ahí, evadir acudir a un especialista. Marín afirma: “El daño no se mide en likes, se mide en vidas” .
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3. Autocrítica profesional y contexto social
Interesantemente, Marín también asume cierta autocrítica y apunta que “quizá haya tanto influencer porque nosotros les estamos dejando espacio” .
Esto pone en relieve una realidad institucional: muchas personas no acceden a atención psicológica o psiquiátrica por falta de recursos, canales adecuados o visibilidad de profesionales. Ese vaciamiento institucional crea un nicho que ocupan influencers que ofrecen contenido emocional con gran atractivo, pero poca sustancia.
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4. Reflexión crítica sobre implicaciones
• Valor de la información vs entretenimiento emocional
Compartir experiencias puede tener valor empático. Pero es esencial distinguir entre relatos personales o apoyo emocional y consejos de salud mental que requieren evaluación clínica.
• Papel de las redes sociales como espacio de educación
Las plataformas podrían ser usadas por profesionales para divulgar con responsabilidad: divulgación basada en evidencia, accesible y empática.
• Mejorar el acceso a la atención
Impulsar políticas que amplíen la accesibilidad a tratamientos y promoción de programas de salud mental pública puede reducir el espacio para desinformación.
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5. Conclusión general
Marín realiza una advertencia oportuna y crítica: la moda emocional puede convertirse en sustituto peligroso de la intervención profesional. Pero también nos invita a una mirada más amplia: las deficiencias del sistema de salud mental permiten que los influencers ocupen ese hueco con contenido que emociona, pero no cura.
La clave es fomentar la educación emocional con rigor: brindar empatía sin reemplazar la evidencia, y promover opciones de tratamiento real disponibles y accesibles.
https://www.lavanguardia.com/magazine/bienestar/20250421/10594761/jose-luis-marin-psiquiatra-rodeados-influencers-jugando-terapeutas-peligroso-salud-mental-meme-pvlv.html?fbclid=IwQ0xDSwL5qVVleHRuA2FlbQIxMQABHu1yUk3oyU_zTvZtoUY8xrhzGrf7ClbsuRuu4Di-tw4n6YsOeciNR96Y-tHN_aem_1Gau4YDp99ghoRRV7SKwVQ