24/11/2025
Cuando le pregunté a mi consultante:
“¿Hay alguna persona que para ti represente una amenaza?”
Respondió: “Mi madre”,
Y no estaba exagerando…
estaba diciendo la verdad desde su sistema nervioso.
Cuando una paciente me dice: “La persona que más me amenaza… es mi madre”,
no escucho exageración:
Escucho TEPT
(Trastorno por Estrés Postraumático). heridas, infancia traumatica, miedo, confusión, vínculos rotos.
Escucho años donde la figura que debía sostener, dañó.
Es la memoria del alma temblando por lo que vivió,
el eco de un peligro que ya no está,
pero que el cuerpo aún recuerda como si siguiera sucediendo.
En trauma, esto suele indicar un patrón temprano donde la figura que debía brindar seguridad fue también fuente de miedo, control, invalidación o violencia emocional y física.
Esto confunde al sistema nervioso:
la mente dice “es mi mamá”,
pero el cuerpo dice “no estoy a salvo”.
Cuando la infancia se vivió entre amor y miedo, el adulto crece hiperalerta, culpa, y la sensación de que poner límites es traicionar.
Sin embargo, desde la psicología lo sabemos:
nadie puede sanar en el mismo espacio donde aprendió a contraerse para sobrevivir.
Y aquí va la parte más dura—y más liberadora:
Está bien alejarte.
Está bien tomar distancia.
Está bien protegerte, incluso de quien te dio la vida.
Y sí: si lo trabajas se puede hacer desde el amor, sin odio, sin rencor.
Solo desde la claridad de que tu seguridad emocional y paz mental es primero.
A veces la única forma de sanar
es alejarte un momento del vínculo que te duele.
No como castigo,
no como rechazo,
sino como un acto de cuidado hacia tu propio sistema nervioso.
Sanarlo no es olvidar,
es regresar lentamente a ti,
al lugar donde tu energía vuelve a sentirse segura
y tu cuerpo aprende
que ya no estás en peligro.
La distancia te permite respirar,
ordenar tu historia,
escuchar lo que tu cuerpo viene diciendo desde hace años.
Y cuando por fin te sientes más en paz,
más estable,
más en ti…
entonces puedes decidir con claridad
si ese vínculo puede transformarse,
si tienes la suficiente fuerza para poner limites, si eres capaz de sostener una nueva forma de cercania ,
o si lo mejor para tu salud mental
es mantener una distancia amorosa y compasiva.