07/08/2025
“Ve, dale un abrazo a tu abuelita y salúdala de beso. No seas grosero"
Parece una frase normal.
Educada. Inofensiva. Hasta cariñosa.
Pero cuando le decimos eso a un niño que no quiere dar un beso o un abrazo,
le estamos enseñando algo más profundo que modales:
Que su incomodidad es secundaria.
Que si alguien más se puede ofender… entonces su “no” no cuenta.
Que ceder está bien si es por quedar bien.
Y sin darnos cuenta, estamos entrenando para eso: para ceder, para complacer, para ignorar el propio cuerpo cuando algo no se siente bien.
💬 ¿Esto significa que no deben saludar?
No.
Significa que se puede ser respetuoso y educado sin tener que abrazar o besar.
Pueden elegir si saludan con la mano, con la voz, con un gesto, un abrazo, un beso… o como se sientan cómodos.
Respetar su decisión también es una forma de enseñar respeto.
Y este es solo el segundo capítulo.
Mañana viene una frase muy usada para “defenderlos”… pero que en realidad puede alejarlos de sus propios límites.
¿Alguna vez te obligaron a saludar?
¿Te sentiste incómod@ y no supiste decir no?
Comenta “ME PASÓ”, te leo. 👇🏻