26/08/2021
🦠Actualmente, no existe un tratamiento nutricional específico frente al COVID-19. En general, las pautas de alimentación irán dirigidas a disminuir los síntomas generados por la fiebre y los problemas respiratorios.
A menudo, los principales síntomas de COVID-19 se acompañan de anorexia (falta de apetito), ingesta inadecuada de alimentos y un aumento de la deshidratación causada por fiebre, que puede conducir a presión baja (hipotensión). Monitorizar el adecuado consumo de alimentos y agua es de vital importancia en todo momento.
🍎Se tiene evidencia sobre el efecto que tienen algunos nutrimentos para el desarrollo y correcto funcionamiento del sistema inmunológico, entre los cuales se encuentran:
- La vitamina A y los betacarotenos (huevo, leche, verduras de hoja verde)
- La vitamina D (trucha, atún, salmón, yema de huevo, quesos)
- La vitamina E (semillas, aceites vegetales de maíz, aguacate, verduras de hoja verde)
- El zinc (carne roja, huevo, crustáceos, pollo)
Estos participan en la diferenciación y activación correcta de células capaces de defender de la infección. También se ha descrito que antioxidantes como:
- El selenio (carnes rojas, pescados, huevo, nueces, ajo, champiñón, atún, harina de trigo)
- Compuestos como el resveratrol ( uva, vino, frutos secos, chocolate negro) y los flavonoides (brócoli, manzana, uva, té verde, apio, perejil)
Pueden neutralizar radicales libres que causan un estado de estrés oxidativo y que además tienen un potencial efecto antiviral.
Una adecuada provisión de antioxidantes en la dieta podría promover la reparación de las lesiones al mejorar el microambiente y proteger las células del epitelio alveolar evitando la fibrosis pulmonar y preservar la función del pulmón durante la infección con SARS-CoV2.
Las vitaminas C y E, actúan tanto en el correcto desarrollo y proliferación celular, como a través de su acción antioxidante.
De la misma manera, los ácidos grasos poliinsaturados y los polifenoles (leguminosas, frutas y verduras de color rojizo y morado) ejercen efectos importantes en el sistema inmune, ya que modulan la actividad de las diferentes células inmunes y determinan en gran medida el desarrollo y desenlace de la enfermedad.
La modulación de la actividad de las diferentes células inmunes durante la infección por SARSCoV2 por la administración de un patrón de alimentación saludable podría reducir la gravedad de la infección incrementando la velocidad de recuperación y de manera más importante, la esperanza de vida de los pacientes de mayor riesgo.
🍽 En conclusión una alimentación saludable habitual es la recomendación para toda la población, y también para personas afectadas de COVID-19 con sintomatología leve y/o asintomáticas.