30/09/2025
Emociones sin gestionar.
Guardamos lo que sentimos, lo disfrazamos con sonrisas, lo tragamos con el café de la mañana o lo enterramos bajo la rutina. Pero lo que no se expresa, no desaparece: se acumula, se transforma y, tarde o temprano, pasa factura. 😔
Brutal ilustración para recordar que no comunicar lo que sentimos nos está enfermando. La ansiedad, muchas veces, no es más que la voz silenciada del cuerpo diciendo: “algo no está bien”. Pero en lugar de escucharlo, seguimos adelante, normalizando la desconexión emocional como parte del “ser fuerte” o del “no molestar a los demás”.
Vivir con emociones sin gestionar es como habitar una casa con fugas de gas: todo parece normal hasta que algo enciende la chispa. 🤯
Y es cierto. No gestionar lo que sentimos, no hablar, no llorar, no pedir ayuda, no poner límites… es una forma lenta de autodestrucción. La ansiedad florece allí donde las palabras se reprimen y donde el miedo a mostrar vulnerabilidad impide la conexión verdadera.
Y hay que ser claros, la solución no es ser positivos todo el tiempo (eso es imposible 🙄 y agotador). La solución es ser honestos emocionalmente. Aprender a nombrar lo que sentimos, a comunicarlo sin culpa, a dejar de cargar con un silencio que nos duele más que cualquier conversación incómoda.
Porque al final del día, sentir no nos hace débiles; callarlo, sí.
Lindo día para todos y ojalá esta reflexión les sirva tanto como a mi ❤️🩹
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