21/11/2025
En esta sesión ocurrió algo mucho más grande que un ajuste o una técnica.
A nivel físico, su cuerpo llevaba años en un estado de tensión crónica.
La cadera, las piernas y las rodillas estaban rígidas, inflamadas y sin energía porque estaban compensando algo que no era suyo.
Cuando comenzamos la liberación, los músculos profundos empezaron a soltar memoria somática:
cargas, responsabilidades, culpa, miedo… todo lo que el cuerpo había guardado porque la mente no sabía cómo procesarlo.
A nivel energético, su campo emocional estaba comprimido.
Sus chakras inferiores —raíz, sacro y plexo solar— estaban saturados por años de cargar a su familia, resolver, sostener y callar.
Al entrar en trance, su energía bajó al cuerpo y empezó a “desatorarse”.
El flujo energético volvió a moverse por la columna, el corazón se abrió y su sistema nervioso cambió de alerta a liberación.
A nivel espiritual, su alma estaba reclamando un espacio para sanar.
Ese “Te amo mi hijo” no fue una frase…
Fue su espíritu entregando lo único que siempre quiso dar:
amor sin dolor, amor sin carga, amor sin miedo.
Lo que ves aquí es el instante exacto donde una persona deja de cargar historias que no le pertenecen.
Es el momento en el que el cuerpo se aligera, la energía se ordena, el alma se limpia…
y por fin, la mujer vuelve a sí misma.
Esto es lo que sucede cuando sanas desde adentro.
Esto es Sinergia Quirohipnótica.
Y este momento… es un renacimiento.
video con el consentimiento de nuestra respetable paciente.