28/11/2025
🌱 Reflexión:
El cuerpo es como un árbol y el alma su raíz. Podemos cuidar las hojas y el tronco con buena alimentación, ejercicio y descanso, pero si la raíz está dañada, el árbol tarde o temprano se marchita.
De la misma manera, un alma cargada de resentimiento, tristeza o vacío puede manifestarse en el cuerpo como cansancio, enfermedad o falta de vitalidad. La medicina moderna ya reconoce la conexión entre emociones y salud física: el estrés, por ejemplo, debilita el sistema inmunológico.
Por eso, cultivar la paz interior, la alegría y el sentido de propósito no es un lujo, sino una necesidad.
La salud del alma se nutre de relaciones auténticas, de rituales que nos conectan con lo sagrado, de momentos de silencio y gratitud. Cuando el alma está en armonía, el cuerpo florece; cuando el alma se enferma, el cuerpo lo refleja.
✨ En otras palabras: cuidar el alma es parte de la medicina, y cuidar el cuerpo es la consecuencia natural de ese equilibrio.