10/10/2025
La Dependencia Emocional es MIEDO.
Miedo a perder a la otra persona, miedo al vacío y al abandono. "Sin ti no soy nada. Sin ti, me muero. Sin ti mi vida está vacía". Estas frases tienen una manera de entender el amor, como si fuéramos mitad de algo, como si fuéramos niños desvalidos, dependientes de otra persona para ser felices y no seres ENTEROS responsables de Sí Mismos. Estas frases tienen que ver con nuestro niño herido. Estas heridas no sanadas, se van repitiendo en nuestros vínculos, una y otra vez.
De pequeños forjamos un tipo de apego específico con nuestra madre, que nos condiciona para nuestra vida adulta. El tipo de vínculo que forjamos en nuestra niñez con nuestra madre, se hace muy presente a lo largo del resto de nuestra vida.
En la adultez aquellas personas con heridas de abandono en sus primeros vínculos de afecto desarrollarán conductas dependientes por temor a ser abandonados, o no ser suficientes. El adulto dependiente continuamente se encuentra sufriendo necesidades emocionales, que no logra satisfacer, principalmente de falta de afecto. Se apega a alguien que idealiza.
La pareja en vez de ser, una relación de adultos, se convierte en una relación de PADRE – NIÑO, donde el amor no se entiende de la misma forma.
El niño herido vive el amor, con apego, ansiedad, enganche y dependencia. Sin la otra persona "no es nadie". Se pone en un lugar de sumisión y de inferioridad. Buscando constantemente la aprobación de los demás para reafirmarse.
Es tal el miedo al abandono, que el niño (que tiene forma de adulto) se engancha como si fuera una lapa a la otra persona, y aunque, la relación sea tóxica, no sabrá despegarse del otro, por miedo a "quedarse solo" y reabrir viejas heridas.
La relación se va desgastando y el niño (vestido en forma de adulto), soporta todo lo que le echen encima (maltrato, insultos, humillaciones), y se dejará constantemente en un segundo plano.
La solución emocional:
Recuperar al niño interior para quedar libres de la dependencia emocional.
Para poder romper la dependencia emocional, primero es necesario revisar nuestra infancia y las viejas heridas infantiles, para una a una, ir sanando y curando para hacernos libres de nuestro pasado emocional, y poder tomar a nuestro ADULTO como responsable de nosotros mismos, no solo en apariencia física, sino también con todo lo que eso conlleva.
Recupar al niño interior, para poder atenderlo y sanarlo nos hará liberarnos de dependencias y cadenas que nos atan y nos impiden tomar las riendas de nuestra propia vida.
La dependencia emocional se disipa, cuando tomamos consciencia de ella, sanamos viejas cuentas pendientes con nuestros padres, y nuestro niño interno y a la vez, empezamos a responsabilizarnos de nuestra vida, tal y como es, sin fantasear que el otro se haga cargo de lo que a mi me toca.
Solo así, podremos soltar esta dependencia y mirar a nuestro presente y nuestro futuro con claridad y presencia.
Cuando descubres que tú puedes ser el mejor cuidador de ti mismo, abandonas el hábito de mendigar la atención y la aprobación de los demás.
Por tanto, para superar el MIEDO AL ABANDONO, es importante hacer conciencia plena de que:
Soy un ADULTO.
Nadie me pueden abandonar más que yo mismo, porque solo yo, soy el único responsable de mi vida y mis emociones y como tal me tomo a mí para Amarme, Atenderme y Cuidarme.
Podemos ser "dejados", o dejar una relación. Pero, como personas adultas, somos SERES ENTEROS y tenemos la capacidad de Autoregularnos y tomar la Responsabilidad y el coraje para elegir VIVIR nuestra propia vida, sin miedo ni dependencias.