30/11/2025
Nombre: La Enfermera Valentina 1910 Ciudad de Toluca de Lerdo.
Historia:
En el corazón de la Ciudad de Toluca , bajo las sombras de una catedral que se alzaba sobre la plaza de los martirez y callejones adoquinados, se encontraba la un Hospital infantil Era un lugar sombrío y melancólico, donde los niños se aferraban a la esperanza mientras el frío invierno se colaba por las rendijas de las ventanas. Fue en este escenario que la Enfermera Valentina hizo su aparición.
Al principio, era un faro de esperanza. Su piel pálida, que parecía brillar bajo la tenue luz de las lámparas de aceite, sus ojos grandes y expresivos de un color ámbar inquietante, y su sonrisa amable, aunque a veces un poco demasiado amplia, cautivaron a los niños y al personal por igual. Vestía un uniforme de enfermera inmaculado, de un blanco puro que contrastaba con su cabello oscuro como la noche, siempre recogido bajo una cofia almidonada. Su voz, suave y melódica, susurraba consuelo a los enfermos y moribundos, y sus manos, sorprendentemente delicadas, parecían tener un toque curativo.
Pero pronto, una serie de eventos extraños comenzó a plagar el Hospital. Los niños, ya débiles y vulnerables, parecían ponerse aún más pálidos y lánguidos, su energía vital drenada con cada día que pasaba. Algunos murmuraban sobre sueños extraños, de una figura esbelta que se inclinaba sobre sus camas en la oscuridad, con ojos que brillaban como carbones encendidos. Los pequeños moretones aparecían en sus cuellos, atribuidos a caídas o juegos bruscos, pero que persistían de una manera inquietante.
La Enfermera Valentina, siempre presente, ofrecía su "ayuda" con una devoción inquebrantable. Preparaba tónicos especiales con hierbas desconocidas, y sus "tratamientos" a menudo implicaban la reclusión de los niños enfermos en la enfermería, donde nadie más tenía permitido entrar. Decía que el descanso era esencial para su recuperación, y que la soledad les permitiría sanar más rápido.
Sin embargo, la verdad era mucho más oscura. La Enfermera Valentina no era una santa enfermera, sino una antigua vampira que había encontrado en el Hospital de Toluca un buffet de almas jóvenes y vulnerables. Su apariencia benévola era una elaborada fachada, un disfraz cuidadosamente tejido para ocultar la bestia sedienta de sangre que acechaba debajo. Los "tónicos" que preparaba eran en realidad pociones que debilitaban aún más a los niños, haciéndolos presas fáciles, y su "toque curativo" era la caricia de un depredador que se deleitaba en la angustia de sus víctimas.
Cuando los niños morían, se decía que era por "enfermedades incurables", y Valentina derramaba lágrimas silenciosas, consolando al personal y a los pocos niños restantes con palabras de esperanza vacías. Pero en las sombras, sus ojos ámbar brillaban con una satisfacción macabra, su sed momentáneamente saciada hasta la próxima oportunidad. La Enfermera Valentina, la "ángel de la misericordia" del Hospital, era en realidad un vampiro que se alimentaba de la inocencia, una figura de terror que combinaba la gracia con una crueldad insaciable sedienta se dice qué su alma aún vaga en la ciudad de Toluca buscando niños a los cuales ayudar !!!!