23/08/2025
En el año 2018 inicié un proceso de terapia, que me ha llevado a desaprender muchas cosas y también a darme cuenta de otras tantas que me faltan por resolver.
La cuestión es que una de las actividades que realicé en ese camino terapéutico en 2018 fue buscar la imagen de una puerta que me representara y resulta que he guardado la imagen que elegí todos estos años, la primera foto es la hoja que imprimí para esa actividad y atrás tiene escritas varias cuestiones que en ese momento me hacían sentirme como esa puerta: desgastada pero con colores aún a la vista, con un candado que se ve lleva mucho puesto con la llave, que quizás se podría abrir en cualquier momento pero prefería permanecer cerrada.
Bueno pues toda esta historia es porque hoy mientras estaba siendo asistente fotográfica de Marco, vi una puerta que me recordó mi foto, la puerta estaba abierta, el candado colgaba de ella pero ya se había abierto y detrás se veía un árbol, muchas plantas y se alcanzaba a escuchar el sonido del río corriendo.
Yo no sé si ustedes creen en las coincidencias, yo creo que siempre algo pasa por una razón, ayer fui de nuevo a terapia, porque desde el 2018 regreso de vez en cuando para ajustarme y reconectar, para mí hoy ver esa puerta abierta y el paisaje detrás de ella, ha sido un gran regalo, porque así estoy, finalmente abriendo el candado y viendo, quizás de a poco, ese hermoso paisaje que hay dentro de mí y llevaba tanto tiempo guardado.
Quería escribirlo aquí pues es parte de la sanación, lo comparto y de paso me sirve de recordatorio, pues Tikún para mí se ha convertido en parte de este camino, ayudar a quien me lo permita también me da a mi esa oportunidad de sanar un poco más.
Y gracias infinitas a todas aquellas personas que me han ayudado a estar mejor, principalmente a esa personita que en sesión me dice: ¿Hacemos un ejercicio? Y yo siento que no quiero pero que al final me hace sentir mejor.
Gracias ❤️