24/11/2025
La educación para las personas con discapacidad no es un favor ni una excepción: es un derecho, una oportunidad y, sobre todo, un acto de justicia. Cuando abrimos las puertas del aprendizaje sin barreras, descubrimos que la verdadera inclusión no consiste solo en adaptar materiales, sino en transformar miradas. Cada estudiante, con sus capacidades, talentos y desafíos, merece un espacio donde pueda crecer, expresarse y construir su propio camino. Educar con inclusión es reconocer el valor de la diversidad y entender que todos aprendemos de todos. Solo así construiremos una sociedad más humana, más consciente y verdaderamente igualitaria.