08/11/2025
Una de las cosas que más me molesta son las recomendaciones genéricas sin ni tan siquiera una evaluación.
El recomendar a todo el mundo el mismo "protocolo", "combo", "cocktail", "terapia" o "tratamiento", es evidencia clara de que solo quieres vender.
Por ejemplo:
Mientras hacía mi diplomado en Aromaterapia, aprendí sobre más de 20 aceites esenciales que ayudan a niños con autismo y TDAH.
De esos 20 aceites hice una lista de 14, que ayudan con las necesidades más apremiantes para los padres (no para los niños), tales como manejo de hiperactividad, concentración y descanso. Estas son las cosas que más desean los padres controlar según mis consultas.
Al estar en consulta yo no les recomiendo el protocolo de 10 aceites que sé que funciona.
Yo les pregunto, qué quieren trabajar.
Basado en sus respuestas, entonces recomiendo entre 2 a 3 aceites. Porque yo no inicio "con el protocolo genérico" que me produzca una venta de $350 dólares y una comisión de un 30%.
Yo inicio con lo que los PADRES quieren lograr y con lo que le agrade en aromas al niño o niña.
Pasa lo mismo con los suplementos, vitaminas, terapias, etcétera.
Recomendar genericamente, porque "te dijeron", porque "la empresa dice", porque "el kit te da tanta ganancia", no es ocuparte en resolver una necesidad real. Es querer vender.
Luego, esas personas que te compraron, cuando tienen dudas, cuando no ven resultados, cuando tienen que seguir comprándote, pero tú no apareces porque no tienes respuestas, vienen donde mí, tengo que desmentirte. Porque tú sólo te ocupaste de vender, no de educar, no de acompañar.
Para mí eso no es construir un equipo de servicio, sino de ventas.
Bendiciones.