10/11/2025
Desde pequeños siempre hemos tenido anhelos y deseos que esperamos cumplir en algún momento.
Pero al pasar los años, se van presentando situaciones y aprendizajes en nuestra vida que pueden ir modificando nuestra realidad y por sobre todo nuestras necesidades.
Este crecimiento debe implicar también una madurez que nos haga ver con mucha objetividad cada meta que nos propongamos cumplir.
Por ejemplo, si mi sueño era estudiar una carrera específica, hacer un viaje, tener el matrimonio de mis sueños o algún otro anhelo que yo tenía muy idealizado, debo bajarlo a mis posibilidades y a mi realidad de hoy.
Porque si, quizá aún tenga la posibilidad de cumplir ese sueño pero para hacerlo deba sacrificar otras cosas o pasar por situaciones que van a hacer que se desestabilice el resto de mi vida, ya que nuestro dia a dia no gira alrededor de solamente un anhelo, porque somos un conjunto de varias aristas, y cada decisión debe contemplar cada una de ellas.
Entonces, cuando vamos a decidir algo, siempre pensemos en los puntos realmente positivos de hacer esa elección para nosotros.