08/04/2021
Si soy lo que como, lo que consumo, entonces todo lo que absorbo del mundo exterior en términos de información, de emoción y de insumos, determinará mi estado energético, ya que lo consumido es energía que pasa a formar parte de mi reserva energética. Entonces si lo que llega a mí posee una baja vibración, por más que yo haga muchas cosas positivas como yoga, meditación o sea una buena persona, mi cuerpo estará nutriéndose con baja vibración constantemente.
La coherencia es la única clave de la sanación. No mires nunca la enfermedad como una derrota, sino como una oportunidad de abrir los ojos ante lo que estabas ignorando por desconocimiento. La enfermedad es la segunda oportunidad, de detenerse, inspirar, y dar un nuevo paso, esta vez con mayor comprensión y sabiduría. Mayor libertad. La Salvación sólo puede llegar cuando ves a la enfermedad como parte de la sanación y no como su derrota.
Enfermarse es algo que trata de hacernos saber que hay algo que no está moviéndose correctamente en el interior. Por un lado, al enfermarse el cuerpo debe entender dos cosas: una, que hay algo que no se estaba moviendo, aunque no entienda lógicamente qué, tal vez algo viejo, ancestral, que debo tratar de comprender para liberar y darle movimiento otra vez, (pues recuerda que las células no entienden de la división d elos 3 tiempos, para los cuerpos, pasado, presente y futuro son todos aquí y ahora, y lo que tus ancestros vivieron sigue vivo en la memoria de tus células); y dos, que durante ese periodo el cuerpo debe descansar y detenerse, quedarse quieto y entrar en un proceso de hibernación, meditación y de prestar seria atención a las reacciones del cuerpo. Los humanos, cuando se enferman, tratan de curarse para seguir con sus vidas, y lo único que hacen con esto es negar que el cuerpo nos está avisando de un problema, que al curarnos sin consciencia, sólo lo estáis pateando hacia más adelante o a las próximas generaciones (de la misma manera que os ha llegado a vosotros hoy).
Matías de Stefano