11/13/2025
No heredamos enfermedades.
Heredamos hábitos.
Y microbiota.
Y ambientes.
Y emociones no resueltas.
“Mi abuela fue diabética, mi mamá también… así que a mí me toca.”
Pero la verdad es que los genes no son destino.Hoy sabemos que son nuestros hábitos los que activan o silencian esos genes.
🌱 Los genes pueden predisponer, pero tus decisiones diarias deciden.
💡 Lo que realmente se transmite de generación en generación no es solo el , sino el entorno biológico, emocional y alimentario donde ese ADN se expresa.
👶 ¿Sabías que un bebé hereda parte de su microbiota al pasar por el canal vaginal de su madre?
Y que si esa madre tiene una microbiota desequilibrada por mala alimentación, estrés o antibióticos... le estará transmitiendo una base inflamatoria y disbiótica a su hijo desde el primer aliento de vida.
Un artículo publicado en Nature mostró cómo la disbiosis intestinal materna durante el embarazo puede aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas y autoinmunes en los hijos, a través de mecanismos inflamatorios mediados por la microbiota (Nature).
🍼 Y esto no termina al nacer.
Si el niño crece comiendo lo mismo que enfermó a sus padres…
🍟 ultraprocesados, lácteos, carnes inflamatorias, sin fibra, sin vida…
entonces claro que va a repetir las enfermedades.
🔁 Las enfermedades se “heredan” porque los patrones se repiten.
🎯 Pero aquí está la clave: tú puedes romper ese ciclo.
No necesitas “buenos genes”.
Necesitas hábitos conscientes, alimentación viva, movimiento, gestión emocional y conexión con tu propósito.
🌿 Cuando tú sanas, no solo cambias tu salud.
Cambias tu linaje.
Cambias el futuro de tus hijos.
📌 No eres víctima de tu genética.
Eres el jardinero de tu epigenética.
Cada elección es una señal.
Cada señal es una instrucción para tus células