11/19/2025
El estrés no solo vive en la mente… también se almacena en el cuerpo.
Cuando pasas por momentos de tensión, tu sistema nervioso activa una respuesta de alarma que hace que los músculos se contraigan, especialmente en el cuello, hombros, espalda y mandíbula.
Si esa tensión emocional se mantiene con el tiempo, los músculos no logran relajarse por completo y quedan en un estado de “memoria”, como si el cuerpo siguiera preparándose para un peligro que ya pasó.
Esto puede provocar:
✔️ Dolor cervical y rigidez.
✔️ Espalda tensa o sensación de peso.
✔️ Bruxismo (apretar los dientes).
✔️ Dolores de cabeza tensionales.
✔️ Fatiga muscular y agotamiento.
La buena noticia: esta memoria también se puede liberar con respiración profunda, estiramientos, movimiento consciente, terapia física y manejo emocional.
Dr. Felix Ferrer, DNP-FNP
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