12/01/2021
Cinco fabulosos ingredientes que impulsan el sistema inmunitario, y nos ayudan a combatir el COVID-19 y otras enfermedades
¿Alguna vez has escuchado a alguien decir lo siguiente?
“¡Ahh!, deja que el niño juegue con la tierra ¡Le va a ayudar a fortalecer su sistema inmunitario!”,
“¡Yo no me enfermo porque tengo un sistema inmunitario muy fuerte!”,
“¿Lavarme las manos? ¡Estoy seguro de que cualquier cosa que esté en ellas solo va a ayudar a que mi sistema inmunitario sea más fuerte!”.
Cuando se trata del sistema inmunitario, existe mucha información errónea y creencias que se presentan como si fueran verdad pero hoy te presentamos datos reales para desmentir algunos de estos mitos sobre el sistema inmunitario. Los cinco ingredientes que mencionamos a continuación han demostrado mediante evaluaciones científicas que respaldan al sistema inmunitario:
1. Cúrcuma:
El color anaranjado en el interior de la cúrcuma puede parecerse al de la zanahoria, pero la raíz de la cúrcuma es en realidad un tubérculo (como las papas). La curcumina es el compuesto entre anaranjado y amarillo que produce el brillante color de la raíz de la cúrcuma. Se ha demostrado que la curcumina ayuda a modular la activación de muchos componentes del sistema inmunitario, como por ejemplo las células T, las células B, los macrófagos, las células asesinas naturales, y más. También se ha demostrado que mejora la respuesta de los anticuerpos ante contaminantes externos. La cúrcuma puede disminuir significativamente la cantidad de tiempo que tu cuerpo emplea combatiendo patógenos inoportunos. La cúrcuma también contiene antioxidantes que te pueden ayudar a protegerte de los radicales libres!
2. Té verde:
El té verde ha sido utilizado por cientos de años como una bebida que se consume por sí sola. Sin embargo, en años recientes, este ingrediente se ha añadido a muchos alimentos y suplementos dietéticos. Muchos de los efectos positivos de la hoja de té verde pueden atribuirse a que contiene una vasta cantidad de antioxidantes muy potentes conocidos como polifenoles. Otro beneficio del té verde es la modulación del sistema inmunitario. El té verde puede ayudar al sistema inmunitario a responder eficazmente ante distintas amenazas a la salud de una forma controlada y equilibrada. El té verde no solo ayuda a tu sistema inmunitario innato—el cual es la primera línea de defensa e incluye células inmunitarias específicas, como los neutrófilos, los macrófagos y las células asesinas naturales (NK)—sino que también ayuda a tu sistema inmunitario adaptativo, el mismo que aprende constantemente a medida que se expone a materiales externos y que incluye células T y B. Específicamente, el té verde respalda y activa las células T, las cuales envían señales a otras partes del sistema inmunitario para destruir a los invasores dañinos.
3. Ashwagandha:
Esta extraordinaria planta también es conocida como “Ginseng indio” o “Cereza de invierno india” debido a las pequeñas bayas dentro de la finísima vaina que crecen en sus ramas. La raíz de esta planta alberga algunos compuestos que promueven la salud, incluyendo alcaloides, lactonas esteroidales y saponinas. Estos elementos activos ayudan a modular la respuesta inmunitaria.
4. Zinc:
El zinc es un mineral esencial que necesita el cuerpo para funcionar apropiadamente y es una parte integral de una dieta saludable (Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, 2020). ¡El zinc puede beneficiar a tu sistema inmunitario de muchas maneras! Asiste en el desarrollo y la función celular, la actividad de las células asesinas naturales (NK) y los macrófagos (glóbulos blancos que destruyen las células infectadas o dañadas), en la producción de la citoquina (secreciones proteínicas de las células que envían señales dentro del sistema inmunitario) y en el crecimiento y la función de las células T y las células B. El zinc también tiene antioxidantes para ayudar a tu cuerpo a defenderse de los radicales libres.
5. Factor de transferencia
Los factores de transferencia son pequeñas proteínas conocidas como péptidos, producidas por el sistema inmunitario. Los factores de transferencia están presentes en fuentes tales como el calostro bovino, la yema de huevo e incluso en la leche materna humana. Los factores de transferencia pasan información inmunitaria de un portador hacia otro, incluso entre diferentes especies. Los factores de transferencia tienen efectos muy variados en la función del sistema inmunitario como moduladores y educadores inmunitarios, además de ayudar al sistema inmunitario a responder ante las amenazas a la salud y a recordarlas. ¡Todavía hay mucho que aprender sobre los factores de transferencia, pero lo que sí sabemos es que respaldan al sistema inmunitario de una forma increíble!
¡Prueba hoy mismo algunos de estos ingredientes de impulso inmunitario!
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¡Mejoremos nuestro sistema inmunitario y prevengamos o venzamos el COVID-19!