09/10/2025
LA INFLAMACIÓN INTESTINAL Y SU IMPACTOS SITÉMICO
Aunque muchas veces se piensa que el intestino solo afecta la digestión, cada vez más investigaciones confirman su conexión con la piel, el sistema inmunológico, el estado emocional y hasta el equilibrio hormonal.
🧠 ¿Qué es la inflamación intestinal?
La inflamación intestinal ocurre cuando el revestimiento del intestino se irrita o daña, lo que puede alterar la microbiota (las bacterias buenas), aumentar la permeabilidad intestinal (“intestino permeable”) y activar respuestas inmunológicas que afectan todo el cuerpo.
🔍 Síntomas destacados en la imagen y su conexión con el intestino
Síntoma: Acné, dermatitis, psoriasis
Relación con el intestino: Desequilibrios en la microbiota pueden activar respuestas inflamatorias que se reflejan en la piel.
Síntoma: Rinitis, sinusitis, bronquitis
Relación con el intestino: El intestino regula parte del sistema inmunológico. Cuando está alterado, puede haber más alergias y problemas respiratorios.
Depresión, TDAH, ansiedad, dolor de cabeza
Relación con el intestino: El intestino produce neurotransmisores como la serotonina. Su inflamación puede afectar el estado de ánimo y la concentración.
Síntoma:: Constipación, diarrea, SII
Relación con el intestino: Son síntomas directos de inflamación o disbiosis intestinal.
Síntoma:: Caída de cabello y uñas frágiles
Relación con el intestino: La mala absorción de nutrientes esenciales como zinc, biotina y hierro puede debilitar cabello y uñas.
Síntoma:: Hashimoto e hipertiroidismo
Relación con el intestino La inflamación intestinal puede desencadenar o agravar enfermedades autoinmunes como las tiroideas.
Factores que pueden causar inflamación intestinal
- Dietas altas en ultraprocesados, azúcares y grasas trans.
- Estrés crónico.
- Uso prolongado de antibióticos o antiinflamatorios.
- Intolerancias alimentarias (gluten, lactosa, etc.).
- Falta de fibra y alimentos fermentados.
Estrategias para cuidar el intestino
- Alimentación antiinflamatoria: rica en vegetales, frutas, grasas saludables, fermentados (como kéfir, chucrut).
- Rutinas de autocuidado: meditación, descanso, gratitud.
- Evitar irritantes: alcohol, tabaco, exceso de cafeína.
- Suplementos según necesidad: probióticos, omega 3, glutamina (siempre con guía profesional).