03/12/2025
Hay momentos en los que puedes analizarlo todo: la historia, el vínculo, las heridas, las razones… y aun así sentir que nada cambia dentro de ti.
Porque llega un punto en el que comprender ya no es suficiente; la mente entiende, pero el corazón sigue atrapado en lo mismo.
Ahí es donde avanzar se vuelve un acto de sanación.
Dar el siguiente paso, aunque duela.
Moverte, aunque tengas dudas.
Elegirte, aunque una parte de ti siga mirando hacia atrás.
Sanar no siempre se trata de pensar más, sino de decidir diferente.
El movimiento abre caminos que la explicación nunca podrá abrir.
Y cuando avanzas, poco a poco tu vida se acomoda a tu valentía.
— Psic. Julio César VP