20/10/2025
En marzo de 2000, I.R.P , una mujer campesina de Río Talea, Oaxaca, se practicó una cesárea a sí misma usando un cuchillo de cocina, tras 12 horas de dolor de parto.
Sin acceso a atención médica, realizó una incisión vertical de 17 cm, el doble de lo habitual y en dirección opuesta a la técnica quirúrgica estándar. En su tercer intento, logró abrir el abdomen y extraer a su hijo. Luego, se cosió con aguja e hilo y pidió ayuda.
Tanto ella como el bebé sobrevivieron, convirtiéndose en el único caso documentado de autocesárea exitosa. El hecho fue publicado en el International Journal of Gynecology & Obstetrics y citado como ejemplo extremo de resiliencia y necesidad médica en zonas rurales.