18/11/2025
A veces el corazón no se rompe en un solo día…
se va agrietando de silencios, de expectativas, de ilusiones que no encontraron suelo.
Y cuando finalmente duele, no es solo por lo que pasó,
sino por lo que hubiésemos querido que fuera.
Hoy quiero recordarte algo que también me lo digo a mí misma:
tú no estás rota.
Solo estás abriéndote paso hacia una versión más honesta y más amorosa de ti.
Respira.
Baja los hombros.
Ponte la mano en el pecho.
Y vuelve a ti.
Este es el camino:
soltar sin rabia,
agradecer lo aprendido,
y permitir que el corazón vuelva a latir con calma,
con verdad,
con merecimiento.
Te acompaño desde mi práctica,
desde mi energía y desde mi experiencia.
Sanar es posible.
Sanar es volver a casa.
Sanar es volver a ti. 🤍✨
(entre 11 y 62 minutos idealmente)