28/12/2024
𝑴𝒊 𝒔𝒖𝒆𝒏̃𝒐 (𝒑𝒆𝒔𝒂𝒅𝒊𝒍𝒍𝒂) 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒓𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆
Llevo años con un sueño que se me repite. Las primeras veces me despertaba aterrorizada. Pasaron años así. A los años empecé a sentir menos miedo. Y anoche volví a soñarlo y todo cambió.
Te cuento la historia, pero empezaré por el principio.
El sueño empezó con esta versión. Siempre transcurre en el sitio donde estoy dormida. Me veo dormida, me despierto, en la oscuridad siento miedo y al ir a encender la luz, no hay luz. Se bajaron los plomos. Aterrorizada quiero conseguir subirlos y que vuelva la luz, pero no puedo. Quiero salir a la calle pero una presencia incómoda que me aterroriza no me deja y ahí me despierto.
Mas de una vez, al despertar compruebo que realmente no hay luz en la casa. Lo cual ya termina de helarme la sangre.
Este sueño o más bien pesadilla, se ha repetido a lo largo de mi vida adulta con más o menos frecuencia. Al principio me asustaba mucho, pero con el tiempo he ido “aprendiendo”, en el propio sueño a mantener la calma y subir los plomos.
Va pasando la vida.. y en alguna “meditación” (lo pongo entre comillas porque yo no medito como tal.. pero si tengo momentos eureka de una gran profundidad de pensamiento y una extraña lucidez) llegué a la conclusión de que ese “fundido a negro o estar sin luz” era para mi, el miedo que me daba la muerte.
Una vez que en el plano consciente pensé esto, el sueño volvió pero ya no me daba miedo. Era incómodo, tenía que buscar los plomos y subirlos, pero ya no me daba miedo. Al despertar lo recordaba pero no me hacía sufrir. A estas alturas pienso: otra vez el mismo sueño, coñazo de sueño…
Pero anoche fue diferente, anoche soñé que estaba en mi casa (en las pesadillas siempre estoy donde realmente estoy, eso es lo que las hace más terroríficas), y me despierto, voy a encender la luz de la lámpara de mi mesita pero no hay luz. Y esta vez, reacciono con un mucho enfado, con ira. Hay un hombre bajito de ojos claros que yo sé que es el causante de todo y voy hacia el con toda la ira del mundo. Pero cuando estoy a un palmo de él, escucho en mi interior: cambia la ira por amor. Y en lugar de pegarle, abrazo a aquel tipo desconocido, y subo los plomos.
Ya no es el miedo a la muerte, porque eso ya lo superé. Ahora era miedo a esas personas que entran en tu vida y te la ponen patas arriba, que te sumen en una oscuridad terrible, la noche oscura del alma que le llaman algunos… y de nuevo me llegó la inspiración: no debo tener ira hacia esas personas. Tal vez ellas precipitan esa oscuridad. Ellas me apagan la luz, si. Pero si yo me enfoco en luchar contra ellas (no es pelear simplemente, es pensar y pensar sobre porque me abandonó Fulanito, o porque me traicionó Menganito…) si me enfoco en la ira que me generan, me despisto y no subo los plomos.
Así que ahora voy a dedicarme a que vuelva la luz a mi vida. Si alguien me apaga la luz, en lugar de ira pondré amor (gracias por enseñarme a través del dolor), y volveré a subir los plomos. Y volveré a poner la luz.
Yo no tengo control en cuando se apaga, o cuando me la apagan, pero si se donde está el cuadro eléctrico y puedo volver a restablecer la luz.
Lo que creo que este sueño quiere enseñarme es, lo primero de todo, que la muerte no significa nada espantoso o a lo que temer. Y lo segundo, que si alguien nos hace algo que nos duele, lo hace porque nosotros lo dejamos, tal vez para aprender algo, y aunque duela, mejor abrazar, dar las gracias y buscar de nuevo nuestra luz.
Y tú, ¿tienes sueños que se repiten a lo largo de los años? ¿Has soñado algo parecido a mi sueño?
Te leo si te apetece compartirlo conmigo. Un abrazo y hasta el próximo momento eureka.
Maribel.